De razones y pasiones – “Tianguis del bienestar, la pobreza como entretenimiento”

​Hace algunos años, Televisa transmitió un programa de concursos cuyo premio principal consistía en que un participante que había ganado una serie de etapas previas, tenía la posibilidad de entrar a una cápsula donde se encontraban billetes reales en medio de cientos de billetes de fantasía.

Era una entretenida y malévola catarsis de la pobreza. Hoy con los tianguis del Bienestar, el Presidente López Obrador pretende hacer lo mismo. La semana pasada anunció la operación de algo llamado Tianguis del Bienestar, un proyecto en el que se entregarán de manera gratuita, a las 70 poblaciones más pobres del país, algunos de los bienes confiscados o decomisados en las aduanas.

El mecanismo será precisamente como el juego de concurso: la gente podrá tomar, durante 20 minutos, las cosas que necesita o simplemente, que se quiera llevar regaladas, principalmente ropa, calzado, juguetes, herramientas y utensilios para el hogar que hoy se encuentran almacenados en las bodegas del SAT.

En un gobierno donde el Ejército construye aeropuertos y la Secretaría del Bienestar es responsable de la estrategia de vacunación, ahora la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, anunció el primer tianguis en Atlamajalcingo del Monte, uno de los diez municipios más pobres de Guerrero.

Serán los estados de Guerrero, Chiapas, Veracruz y Oaxaca a donde se llevará la ‘cápsula de la esperanza’ o el tianguis del Bienestar. Mediante carteles y perifoneo la gente será convocada al festín. Sin padrón ni registro, la ocurrencia presidencial será un verdadero aquelarre.

¿Y qué pasará si los obsequios no alcanzan? ¿Si asisten personas de otros municipios o familias enteras para multiplicar la ganancia? ¿Qué sucederá cuando el artículo que se llevó una persona era pretendida por otra y esto genere disturbios? ¿Qué hará el pueblo bueno con una TV de 60 pulgadas cuando ni siquiera cuenta con luz eléctrica en su casa?

Muy fácil, se revenderá como hicieron con las televisiones de Peña Nieto que nunca movieron a México. El propósito no es erradicar la pobreza, sólo entretenernos con ella.

En Veracruz, niegan recetas a niños con cáncer

El gobierno federal a través del Insabi no sólo no garantiza la medicina de los tratamientos –algo que está previsto en la propia Ley de Salud- sino que ahora prohibió a los médicos tratantes que extiendan recetas médicas para evitar que las víctimas recurran a amparos que obliguen al Estado a proveerlas.

El asunto salió a la luz pública por el caso de un médico del Hospital Infantil de Veracruz quien explica a una madre de familia –según se observa en un video difundido en redes sociales-, que el gobierno federal dio la orden de negar la expedición de recetas; ahora los papás ni siquiera pueden conseguirlos por sus propios medios.

Lo que hacen se llama exterminio. El Estatuto de Roma define al exterminio como “la imposición intencional de condiciones de vida, la privación del acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población”.

En su narrativa del golpismo, la 4T asume que muriendo un niño con cáncer también se termina el problema del cáncer infantil en el país. Piensan que sin recetas ya no habrá desabasto.

El Presidente López Obrador empieza a cruzar el umbral de los delitos que lo perseguirán el resto de sus días.

La del estribo

1. Creíamos que las históricas y dramáticas imágenes del salto al vacío de personas atrapadas en las Torres Gemelas de Nueva York a punto a colapsarse no tendrían parangón en la historia. Nos equivocamos. Ahora lo hicieron desde aviones en vuelo.