Emilio Lozoya cumple su primera semana en prisión

El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, cumplió este miércoles una semana detenido en el Reclusorio Norte.

De acuerdo con el periodista Humberto Padgett de Radio Fórmula, el exfuncionario ha pasado este tiempo leyendo el libro “El infinito en un junco” de la escritora Irene Vallejo.

Tampoco ha presentado cambios de ánimo y sale a caminar al patio, que tiene un tamaño equivalente al de tres o cuatro canchas de basquetbol.

Indicó que Lozoya Austín no comparte celda, y se le vigila las 24 horas del día; además en la semana no ha cruzado palabra con otros presos.

La primera visita por parte de su familia sucedió el miércoles, cuando recibió a si padre, Emilio Lozoya Thalmann, el encargado de negociar la entrega del exdirectivo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Lozoya Thalmann llevó una chamarra, playeras y un pantalón caqui; rastrillos, toallas, ropa interior, cobijas y sábanas.

Lozoya Austín se encuentra en el dormitorio 10 de un segundo nivel, la celda es más grande que la primera que se le asignó. Cuenta con un excusado de acero inoxidable y regadera eléctrica, pero no tiene radio ni televisión, debido a que no se ha tramitado el permiso.

Se informó que tampoco se le ha dado acceso a revistas ni periódicos.

Como desayuno este miércoles, el exfuncionario tuvo salchichas con papas en salsa verde y atole; comió pozole de cerdo y cenó chicharrón en salsa roja, galletas y café.

También te puede interesar: Capturan al “Coma Bravo”, implicado en masacre de la familia LeBarón

fahl