Reflexiones del Galeno-El grito de septiembre

Reflexiones del Galeno-El grito de septiembre

Todo buen mexicano celebra en grande nuestro mes patrio.  Sin duda, el despertar del 16 de septiembre es por excelencia la mañana de cruda nacional. Tan solo con escuchar “Grito de independencia” se me vienen 2 cosas a la mente, comida y tequila. Hoy platicando sobre cuantos platos de pozole me voy a comer, inmediatamente se me vino a la mente “tengo que comprar omeprazol” y después pensé que el 16 de septiembre también es el día en que todos los mexicanos padecemos de agruras. Entonces, no hay mejor momento para hablar del tema.

Las agruras o acidez es la sensación de ardor o quemazón en el esófago por la regurgitación del contenido gástrico, que es altamente ácido. Esta sensación puede presentarse esporádicamente y no representar ningún tipo de problema más allá de la incomodidad. Sin embargo, si se presenta de manera frecuente puede traer serias consecuencias. Inclusive una exposición crónica puede ser un factor predisponente para el desarrollo de cáncer. Además, puede ser el desencadenante de una tos crónica, sensibilidad dental, Asma, cambios en la voz, mal aliento, dolor de pecho e inclusive neumonía.

Aunque creas que las agruras son parte de crecer, porque “uno ya no se recupera igual a los 30”, la realidad es que en la mayoría de las veces está relacionas a malos hábitos. Algunos factores de riesgo son la obesidad, tabaquismo, el consumo de comidas copiosas, recostarse al poco tiempo de cenar, embarazo, consumo de alcohol y café y consumo de medicamentos. Sin embargo, también existen causas de pirosis, término médico de las agruras, que involucran una alteración anatómica o un trastorno orgánico y funcional, por lo que, en caso de padecer más de 2 episodios a la semana, no basta con solo modificar nuestros hábitos, se requiere una valoración por un médico.

El pilar para la disminución de los síntomas, a excepción de aquellos casos con una alteración anatomofuncional, son los cambios en el estilo de vida y el adoptar estrategias como el evitar dormir completamente recostado, dormir 2 a 3 horas posteriores a la cena, evitar cenas copiosas, evitar el consumo de café y alcohol de manera frecuente y la disminución del peso corporal. Además, existe un componente emocional importante que influye en el desarrollo, por lo que se debe buscar llevar al paciente a un balance emocional y orientarlo hacia la actividad física y el esparcimiento.

El uso de inhibidores de la bomba de protones como el Omeprazol, debe ser indicado y vigilado por un médico. Si bien con el uso corto, los efectos secundarios suelen no representar un problema, de forma crónica, su uso se asocia a problemas como osteoporosis y poliposis gástrica. Además, el uso crónico de antiácidos se asocia a enfermedad acido péptica por infección por Helicobacter pylori.  

Con una visita al médico o al gastroenterólogo oportuna, se logra identificar a los pacientes con síntomas de alarma que requieren de una endoscopia diagnóstica y se logra evitar una progresión de la enfermedad y un adecuado control de los síntomas.

Espero que este septiembre tu grito sea por la independencia de nuestro país y no por las agruras al despertar. La comida mexicana no es sinónimo de agruras, siguiendo una dieta balanceada y llevando las precauciones pertinentes, puedes cenar tu pozolito sin remordimiento. 

XT

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