Reflexiones del galeno-Asesino silencioso

Es muy curioso el proceso de adaptación a una enfermedad, tomemos de ejemplo el coronavirus, hace un año estábamos todos muertos en pánico, comprando papel para sobrevivir 17 años encerrados, sin comida, pero con suficiente rollo higiénico para no preocuparnos en una vida. 

Al enterarnos de que un amigo o familiar enfermaba, hacíamos cadenas de oración, enviábamos mensajes de apoyo y nuestra voz interna pensaba “ojalá la libre”. Con el tiempo llegó la cotidianeidad, los medios dejaron de inundarnos de información, aprendimos a vivir con el miedo y terminamos por aceptar la enfermedad, entender sus riesgos y simplemente seguir, ignorando el patrón de contagios y la velocidad con la que se esparce y cobra vidas.

Al momento que escribo esto, estoy en un café, sentado con mi computadora, rodeado de al menos 25 personas y soy el único sujeto con el cubrebocas puesto y gel antibacterial en la mesa. La indiferencia cobra factura y aveces la cuenta se paga con vidas.

Este efecto sucede también con enfermedades como la diabetes y la hipertensión, enfermedades crónico degenerativas que parecieran ser parte del día a día, hagamos un ejercicio, ¿Cuándo fue la última vez que te preocupaste por tomarte la presión arterial? ¿o a tus papás?. ¿Sabes por qué nos dejó de preocupar? es sencillo en realidad, casi todos padecen y creemos que casi nadie se muere de “la presión alta”, sin embargo te tengo una sorpresa, en México 1 de cada 3 de nuestros adultos padece hipertensión arterial , inclusive en el portal del IMSS se comenta que cerca del 80% de la población vive con algún grado silente de hipertensión.

Es cierto, es raro escuchar que la gente muera de “presión alta” pero, ¿te suenan sus complicaciones? Edema agudo pulmonar, insuficiencia cardiaca, infartos cardiacos, eventos vasculares cerebrales que son las famosas “embolias” y la enfermedad renal crónica, que son solo algunas de sus complicaciones más frecuentes, ¿así sí? pues sí, resulta que son de las principales causas de muerte en nuestro país.

La hipertensión es tan importante que tiene un día en Mayo para hacer conciencia sobre ella, desgraciadamente pasa desapercibido, porque la gente no teme ser hipertenso, teme el cáncer y las enfermedades estigmatizadas. Tengo la teoría de que la gente no se cuida porque no duele, bueno, hasta que llegan sus complicaciones, claro.

El que dentro del listado de las causas más comunes de muerte en México desfilen enfermedades prevenibles habla pésimo de nosotros, no solo eso, explica un contexto social de indiferencia e irresponsabilidad, en lugar de estar invirtiendo nuestro dinero en investigación y desarrollo de nuevas moléculas y medicamentos, seguimos gastando en metformina y losartan.

Hoy más que hacer recomendaciones para la prevención de la hipertensión, hoy en su día quiero invitar a la reflexión, pregúntate ¿qué de lo que estás haciendo hoy afecta en tu salud? Más importante, ¿te gustaría morir de esa forma? No se puede ser más claro, no podemos evitar no enfermarnos, pero sí podemos evitar enfermedades.