Reflexiones del Galeno-“Cuidados de una herida”

Manejar una herida puede ser bastante complicado, sobre todo para las personas que no están acostumbradas a ver sangre, ulceras o excreciones.  Sin embargo, en algún punto todos seremos el enfermero improvisado de algún familiar o nos trataremos una herida, por lo que debemos tener nociones básicas de como realizar adecuadamente una curación. Particularmente debemos saber tratar las heridas que podemos manejar en casa, por ejemplo, las que son provocadas por alguna caída, golpe o en un paciente convaleciente de un procedimiento quirúrgico. 

El punto más importante para el manejo de una herida es el sentido común, se deberá acudir a valoración de urgencia cuando se considere que supera a un simple “raspón”, si el sangrado tras realizar compresión no para o si fue producto de un mecanismo más complejo a un golpe, por ejemplo, una cortadura profunda por un chillo o un pedazo de cristal.

Idealmente debemos contar con un botiquín de primeros auxilios básico en casa, que cuente con al menos gasas estériles, solución antiséptica, alcohol, banditas, tela microporo, agua oxigenada y vendas.   Se debe iniciar siempre preparando el material a utilizar, quien realizará la curación deberá hacer un exhaustivo lavado de manos, de ser posible deben utilizarse guantes para protección de ambos.

Se iniciará limpiando la herida, retirando cualquier residuo de la superficie evitando causar más lesiones, se puede usar lidocaína en espray para disminuir la sensibilidad del área y que no sea tan doloroso, la limpieza de la herida debe ser sin miedo, sin preocuparse demasiado por el dolor causado, la delicadeza hace que las limpiezas sean superficiales. El aseo debe realizarse con gazas estériles y con solución aséptica, alcohol o con jabón liquido neutro, sin aromas o perfumes, debe realizarse en movimientos circulares a manera de espiral, iniciando del centro hacia la periferia evitando regresar a la zona que ya fue limpiada. Puede hacerse un primer aseo con agua corriente y posteriormente un segundo con una solución antiséptica, en caso de utilizar jabón o soluciones con yodopovidona se deberá hacer un tercer aseo nuevamente con agua corriente.

Se debe permitir a la herida secar antes de colocar cualquier cosa para cubrirla. La humedad hará que los apósitos se peguen a la herida y que sea doloroso retirarlo, además, las heridas húmedas tardan mucho en sanar y son propensas a infectarse.

Las heridas superficiales causadas por abrasiones son muy sensibles y doloras a la exposición del aire, puede cubrirse con ungüentos de nitrofurazona o sulfadiazina de plata, estos ungüentos calmarán la sensibilidad y por sus propiedades antibacterianas ayudarán a evitar infecciones.  En las heridas quirúrgicas se puede utilizar gaza estéril para cubrir, bandas o parches.

Las curaciones deben realizarse idealmente 2 veces al día, pudiendo contar el baño diario como una si se realiza siguiendo en la medida de lo posible los cuidados pertinentes. Si se cuenta con un ambiente adecuado, es decir, salubre, sin polvo o basura, al cabo de un par de días se puede dejar la herida expuesta al ambiente y esto favorecerá su cicatrización. 

Se debe evitar aplicar cualquier remedio sobre la herida si no es consultado primero con su médico, en verdad me ha tocado que como la vecina les pasa el remedio, le ponen hasta mango.

Una herida sana no debe de tener excreción de pus, solo de líquido cristalino o rojizo por presencia de sangre y debe ir disminuyendo con los días y no debe estar caliente. Circunstancias que nos pueden hacer pensar en infección son cambios de la coloración habitual en la piel y la  costra, nuevas ulceraciones, mal olor y en un paciente con una herida de varios días que se presente dolor excesivo al tacto o fiebre.  

Una herida mal tratada puede provocar una amputación o la muerte, especialmente en pacientes inmunosuprimidos o con problemas para la cicatrización. Una curación adecuada nos toma aproximadamente 10 a 15 minutos y este tiempo puede significar que alguien conserve una pierna, he aquí la importancia de aprender y hacernos responsables de cada herida.

TFA