Reflexiones del galeno-¿Por qué es tan difícil parar los contagios de VIH en México?

La década de los 80s trajo consigo mucho más que buena música y la moda punk, nos dejó una de las enfermedades que ha sido uno de los grandes retos de la medicina moderna y que a su vez nos ha permitido adentrarnos al estudio de los retrovirus y la terapia genética.

Desde el primer caso descrito de virus de inmunodeficiencia humana “VIH” a la fecha, el virus ha cobrado más de 32 millones de vidas, eso es casi 10 veces más que el Covid 19, aunque claro en 40-50 años. 

Aunque existen buenos tratamientos para el virus que permiten llevar al portador hasta un estado indetectable e intransmisible,  la realidad es que la accesibilidad y los costos de los medicamentos en nuestro país siguen siendo una locura y nuestra principal herramienta para el control y prevención siguen siendo la información, las medidas preventivas y el tamizaje oportuno.

Justo aquí es donde radica el problema para la prevención en México, en nuestro país el tema de la educación sexual sigue siendo un tema tabú, la información llega a cuentagotas a los jóvenes y la prevención termina siendo nula.

La edad promedio en México para el inicio de vida sexual es a los 16 años, ahora yo pregunto ¿consideras que un joven de 16 años es capaz de llevar una vida sexual responsable? En un estudio realizado por investigadores jaliscienses, el 40% de la población universitaria consideró que no sabía suficiente sobre cómo protegerse de enfermedades de trasmisión sexual, aún así el 71% de la población era sexualmente activa,  es decir tenemos muchos jóvenes jugando a ser adultos, sin saber cómo cuidarse.

Existe la creencia de que la incidencia de enfermedades es baja e incluso la gran mayoría de los jóvenes utilizan el preservativo como método de planificación familiar para evitar embarazos y no como método de barrera, pero aquí les va algo que espero y los ponga a pensar, de esta población estudiada cerca del 40% de estudiantes ya ha tenido más de tres parejas sexuales, donde un porcentaje importante practica relaciones “casuales” y solo alrededor del 20% se hace pruebas para detectar ETS de manera cotidiana, déjenme traducir esto, tenemos un montón de estudiantes teniendo relaciones entre sí y sin hacerse pruebas para detectar enfermedades, ahora imagina que uno de ellos es portador asintomático de vih, es como tirar un fósforo en una gasolinera ¿ahora ves el problema?.

Ahora, ahí va otra bomba, en este estudio preguntaron las razones por las cuales no se realizaban pruebas para detectar enfermedades, la razón más común fue que estaban en una relación estable donde practicaban relaciones monógamas, lo cual suena muy romántico, pero ¿quién mete al fuego las manos ciegamente por su pareja? Y antes de que me grites “yo, mi chico es increíble”, déjame decirte que según CENSIDA 8 de cada 10 mujeres que contraen VIH en nuestro país son contagiadas por su pareja ¿entonces? .

 Ahora, con todo este contexto seguro te es más fácil entender el porqué es tan difícil detener los contagios de VIH en México. El primer paso para frenar este tipo de enfermedades es la información, los invito a acercarse a su médico de confianza, a buscar información veraz, a hablar con sus hijos y amigos, asesorarse con gente capaz, evitemos los rumores y los mitos, que de esos hay muchísimos y el segundo paso es llevar una vida sexual responsable, utilizar preservativo, realizarse pruebas de detección de enfermedades de trasmisión sexual periódicamente sin importar que estén en una relación estable. Cuidémonos entre todos.

Démos información a los jóvenes, regalemosle una vida plena, lejos de enfermedades y con una vida sexual sana.

TFA