Retrato Ormeta-En busca de sucesor

En México, en los corredores políticos siempre es tema de conversación la sucesión del Presidente en turno. Saber quién es el favorecido por el dedo presidencial para ser el próximo ocupante es un privilegio político que sólo permite a unos cuantos ir viendo el siguiente viento político. Sin embargo, este asunto es de los más arenosos en el campo político, pues si al inicio del sexenio resulta que hay ciertos favoritos para la sucesión, al final del mismo resultó que el favorecido fue alguien muy distinto o también la Historia nos muestra que si el presidente en turno tiene a sus consentidos a sucederlo resulta que las circunstancias políticas lo obligan a elegir a otro sucesor.

No por nada, pocos presidentes en México han logrado imponer a su sucesor, sólo el ex presidente Manuel Ávila Camacho, así como también el ex presidente Adolfo Ruiz Cortines, y como el ex presidente Adolfo López Mateos, y el ex presidente Miguel de la Madrid han tenido la fortuna de que su sucesor haya coincidido con su consentido a sucederlo. Esto es, en México es predominante que las circunstancias sociales hayan obligado al Presidente en turno a elegir a una persona distinta a su consentido para sucederlo, todo con la finalidad de conservar el poder y los equilibrios fácticos que coexisten en el país, por ello, considero que el actual presidente de México va a padecer lo que en su momento sufrió el general Cárdenas.

En efecto, al general Cárdenas con su política radical de izquierda incómodo a poderes fácticos de su tiempo, los cuales, estuvieron a punto de tomar decisiones que llevarían al país a una división insuperable. De tal manera que, el general michoacano en lugar de elegir un sucesor que continuará con su política radical de izquierda, decidió elegir como sucesor a un general más moderado y con política más inclinada a la conciliación, por ello, el general Manual Ávila Camacho llegó a la presidencia y por ende, el país no llegó al colapso anunciado si hubiera llegado el favorito del cardenismo.

Así, en repetidas ocasiones el presidente en turno se vio imposibilitado de imponer a su favorito para que ocupara su lugar. Es más, por eso surgió el famoso “tapado” en la sucesión presidencial, personaje que resultaba no figurar como favorito en la carrera por la presidencia, pero que bajo la protección del presidente y las sumas de las circunstancias le permitían imponerse como el sucesor del ocupante de la silla del águila. Sin embargo, con el tiempo el mentado “tapado” fue perdiendo peso porque surgió una oposición cada vez más fuerte que lograba sacar al inquilino de los entonces Pinos del poder presidencial, con lo cual, el “tapado” ya no llegaba al cenit de su encomienda.

No obstante ello, considero que el actual Presidente conocedor de las viejas prácticas políticas del país, al mencionar a sus posibles sucesores en las conferencias matutinas, lo que está haciendo es lograr que los ataques políticos se concentren en ellos, aun sabiendo que ahí está su favorita para sucederlo. Y que como buen lobo de las arenas políticas, se guarda un as bajo la manga, al cual está poniendo a prueba y al mismo tiempo protegiendo para que cuando las circunstancias políticas lo ameriten, sea el ungido por el partido guinda. El presidente López Obrador sabe que los están cercenando como al general Cárdenas en su momento y que va a reconocer que es imposible que un sexenio más se continúe con su política sin arrastrar al país a una división tan profunda.

Omerta: De un hilo pende la presidencia del Tribunal Electoral, pues nos dicen que una vez que se acomoden las fuerzas políticas elegidas en las anteriores elecciones, pedirán cambios en el liderazgo del tribunal que garantiza la justicia electoral imparcial…