LienSOS Un remedio para todos

 

Continúa el vendaval de cifras y estadísticas de contagios y lamentables fallecimientos provocados por la pandemia del coronavirus. Encima, la gravedad de la crisis económica no cesa. Difícilmente podría pensarse en alguien que ante este escenario no haya experimentado incertidumbre, ansiedad, miedo o depresión. Estos sentimientos también pueden llegar a ser aniquiladores y requieren de atención urgente. ¿Hay alguna cura o vacuna que nos libre de ellos? La respuesta es sí, en buena parte, y muy alejada, por cierto, de los sonados nombres de los laboratorios transnacionales. Desde sus inicios la humanidad ha contado con un remedio para la adversidad del que ninguna otra especie en el mundo dispone: el arte.

Hoy, a casi un año del inicio de la pandemia en México, cansados ya del encierro, requerimos más que nunca de música que alivie el inmenso dolor causado por la pérdida de un ser querido o del canto de emotivas canciones que nos arropen.

Necesitamos de un libro, de una obra de teatro o de una película que nos lleve al mundo de la ficción, bien sea para experimentar, sin riesgos, temerarias aventuras o dramas desgarradores, y creerlos como si fueran ciertos (de ese como si del que habla Jorge Volpi en su libro Leer la mente); o quizá para que nos transporte a mundos divertidos y llenos de risas, para lograr en todo caso, evadirnos de la cruda realidad que nos colma de aflicción.

Son tiempos en los que deseamos encontrar una obra plástica que nos conmueva y que nos identifique con el artista que ha logrado destilar, con su trabajo, la sensación de indefinición que hoy nos abruma a todos. O bien, con una escultura que nos transmita paz, para calmar esta inquietud que nos lacera.

En estos días, queremos apreciar los expresivos movimientos dancísticos de un ser humano cuya emotividad corporal pueda transformar nuestras penas en lágrimas reparadoras.

Nunca como ahora la creación artística ha sido tan necesaria, para lograr que los seres humanos podamos transitar por esta crisis de magnitudes y consecuencias aún ignotas.

Tenemos que estar conscientes de que para aliviar esos males a los que ahora me refiero, el arte puede hacer las veces de vacuna, o quizá también de una urgente medicación que la sociedad entera requiere. Sin él, se corre el riesgo de que la sociedad deje de llevar oxígeno a sus pulmones. En política, y en el mundo empresarial, debe tomarse esto muy en cuenta, sea para ganar popularidad, en un caso, o para generar ganancias y utilidades, en el otro.

Encontremos pues la forma de que este codiciado remedio pueda ser aplicado cuanto antes a toda la población para contrarrestar esos males adicionales que ha traído la pandemia.

Debemos con urgencia mitigar la tristeza, contener el dolor, aplanar la curva de la ansiedad y confinar el miedo y la depresión. Los seres humanos, como especie, disponemos del remedio para lograrlo.

Los enfermos de gravedad, exentos de covid-19 pero contagiados por esos sentimientos de los que hablamos, se cuentan por millones y requieren con urgencia ser ingresados a esos singulares hospitales que son precisamente los museos, cines, teatros, salas de conciertos, ópera y danza, galerías, bibliotecas, librerías y demás espacios que puedan ser habilitados para que la población afectada reciba los primeros auxilios. Sus puertas ya no pueden ni deben permanecer cerradas.

También hace falta personal médico y de enfermería, mujeres y hombres: poetas, músicos, artistas plásticos, escultores, escritores, actrices, directores de cine, arquitectos, bailarines, curadores, críticos de arte, fotógrafos, diseñadores, museógrafos, periodistas culturales, guionistas, escenógrafos, camarógrafos y demás profesionales y auxiliares vinculados directa o indirectamente con el mundo de las artes. Para ello, es apremiante lanzar una convocatoria a quienes se especializan en cada una de esas ramas y subramas del arte, para que se pongan a trabajar cuanto antes. Hoy la sociedad los necesita más que nunca.

                                                                                                                                                                                                                                                                      @penaltamx

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