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- 11/07/2022
En Busca del Estado Perdido-Impunidad

El jueves de la semana que recién terminó un ‘tiktokero’ cerró la circulación de una de las principales avenidas de Guadalajara afirmando: ‘Pues vamos a cerrar, me voy a poner a bailar, a hacer tik toks, entonces, pues bueno, para que vean otra vez lo que el dinero puede llegar a hacer aquí en México’.
Para muchos lo grave fue el cierre de la vialidad por las molestias causadas a los automovilistas que en ese momento intentaban circular, sin embargo, lo importante es la expresión de impunidad que se mostró que agravia no sólo a los tapatíos si no a todos los mexicanos.
El gran problema de este país es la falta de sanción a aquellos que violan la ley, dando lugar a la desigualdad, burla, coraje y lo peor ajuste de cuentas o justicia por propia mano. Linchamientos, ejecuciones y desapariciones, muchas de éstas -injustificadamente- tienen como origen un agravio previo y la omisión de la autoridad.
Uno de los detonantes de los grandes movimientos sociales ha sido la ausencia del Estado de Derecho cuyo eje fundamental, precisamente, es la impunidad esencialmente observable cuando el poderoso hace lo que se le antoja porque sabe que nada le pasará. Lo vivimos a diario, atropellos, prepotencia, somos nada frente a quien se dice mandamás ya sea político, rico, narco o influyente, en muchos casos todo lo anterior.
El cierre de la Calzada Lázaro Cárdenas de Guadalajara refleja claramente que cualquiera puede hacer lo que se le venga en gana sin sanción, ya sea por capricho, ocurrencia o violencia, porque hoy se cerró una vialidad para bailar, probablemente la siguiente sea para ‘levantar’, ejecutar, robar o secuestrar, para el caso es lo mismo, aquí nada pasa; aún lo peor en el hecho que describo es que quien lo hace es un joven, como muestra generacional del agregado que el poder da por el uso de una red social, situándose por encima de los demás ‘…para que vean otra vez lo que el dinero puede llegar a hacer aquí en México’.
Nuestra nación se ubica en los últimos lugares en América Latina en los temas de igualdad, derecho, aplicación de la ley y corrupción, a nivel global en el penoso sitio 115. La inaplicación de la ley da como fruto la desconfianza, si bien estamos entre las economías más poderosas del orbe, seguro podemos concluir que si emigráramos a un Estado de ley probablemente pasaríamos a ser potencia, pues es la aplicación de la regla la que da certeza a la inversión, al trabajo, la remuneración, la concordia, consecuentemente, la paz social.
El caos en que vivimos, sin duda, es resultado del quebranto al derecho, la pérdida del rumbo refleja que las leyes son meros papeles que nadie obedece, pero además que muchos desprecian, sin darse cuenta de que con sus acciones u omisiones son corresponsables del desgobierno que probablemente algún día los enfrente a otro con un poder superior que los aplaste.
No hay autoridad, hay burócratas ajenos a la sociedad que ni por asomo se atreven a cuestionar al poderoso, por el contrario, deseosos de servirles a quienes por la vía corta buscan la riqueza, la fama, el poder, en espera de emularlos.
Sin duda, la sociedad reclama orden, respuestas ante los ilícitos -al final toda falta a la ley lo es- sin importar el tamaño de éste porque solo así arribaremos a la sociedad justa, igualitaria, ordenada que mandata, dice somos, la Constitución.
Mientras tanto continuaremos siendo meros testigos de la desfachatez en las ocurrencias de los poderosos frente a la apatía, indolencia cuando mucho tibieza de la autoridad.
TFA