“El diablo en juicio”: el caso de Arne Johnson y la defensa de posesión demoníaca en el juicio por asesinato

La nueva documental de Netflix titulada “El diablo en juicio” explorará el inimaginable e histórico caso de Arne Johnson. Por primera y única vez, el sistema legal de los Estados Unidos presenció cómo la defensa del acusado presentaba la posesión diabólica como argumento durante un juicio por asesinato. Varios cineastas han documentado previamente este caso inusual, uno de los trabajos más populares es “El conjuro 3”.

Conocido comúnmente como el caso “El diablo me obligó a hacerlo”, el juicio de Arne Cheyenne Johnson captó la atención de los medios en 1981. Johnson, que entonces tenía 19 años, afirmó haber cometido un brutal asesinato en Connecticut mientras estaba bajo la influencia de fuerzas demoníacas. A este caso también estuvieron vinculados los renombrados demonólogos e investigadores paranormal Ed y Lorraine Warren, quienes se han convertido en parte esencial de la cultura popular y el género de terror.

El documental que se estrena en la plataforma de streaming este martes 17 de octubre de 2023, cuenta con testimonios de primera mano sobre lo sucedido.

“El diablo en juicio”: ¿Arne Johnson era culpable?

Según Tudum, el documental de Netflix “El diablo en juicio” revisitará el infame caso de Arne Johnson de 1981. Este caso volvió a la luz recientemente después del estreno de “El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo”. El documental narra el inusual caso judicial, la defensa sin precedentes y la condena por asesinato de Johnson.

Según AP, Johnson apuñaló mortalmente a su arrendador, Alan Bono, de 40 años, en Connecticut el 16 de febrero de 1981. La policía lo arrestó al día siguiente. Sin embargo, el asesino afirmó que cometió el crimen bajo la influencia de fuerzas demoníacas. Este caso se convirtió en la primera y única ocasión en que la posesión demoníaca se usó como argumento de defensa durante un juicio por asesinato.

El juicio de este joven de 19 años se llevó a cabo a fines de octubre de 1981. Durante las audiencias previas al juicio, aparentemente le dijo al tribunal que los demonios lo poseyeron después de que realizó un exorcismo a un niño de 12 años. El acusado alegó que el hechizo del diablo lo llevó a cometer el asesinato de Bono.

Oxygen informó que la defensa puso al diablo en juicio. Su abogado, Martin Minnella, aseguró que la idea de utilizar la posesión demoníaca como argumento de defensa inusual fue proporcionada por los Warren. Sin embargo, el juez que presidió el juicio rechazó el argumento inusual, por lo que Minnella se enfocó en la legítima defensa en lugar de llevar la religión al juicio.

El 24 de noviembre de ese mismo año, un jurado deliberó durante 15 horas a lo largo de tres días antes de declarar a Arne Johnson culpable de homicidio en primer grado. Tras el veredicto, un juez lo condenó a 10 a 20 años de prisión.

Durante su tiempo en prisión, el recluso contrajo matrimonio con Debbie Glatzel en 1984 y fue un preso modelo. Además, obtuvo su diploma de escuela secundaria y otras certificaciones educativas. Fue puesto en libertad cinco años después, en 1986, por buen comportamiento.

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