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- 25/03/2021
Eres magia-Lo rígido se rompe, lo flexible se adapta

La habilidad que tenemos para cambiar o modificar nuestras conductas y pensamientos a situaciones nuevas, se le denomina flexibilidad cognitiva. Es aprender a adaptarnos eficaz y efectivamente. Darnos cuenta de que lo que estamos haciendo no nos esta funcionando. No solo darnos cuenta, que es la tan mencionada identificación, pero es buscar soluciones. Una practica bien complicada que a todxs se nos llega a dificultar de vez en cuando.
Claro a algunos más que a otrxs, pero buenas noticias de nuevo: esto se da con la practica y eso implica que se puede trabajar y se puede mejorar. No solo la flexibilidad cognitiva es crucial para el éxito de nuestro desarrollo personal, pero va a ser indispensable para nuestra calidad de vida. Por otro lado, es importante entender que esta flexibilidad es parte de un grupo famoso en la neuropsicología llamado funciones ejecutivas.
Básicamente son las ultimas funciones que se desarrollan en nuestro cerebro. Éste se desarrolla de atrás para adelante. Siendo lo último que se desarrolla la corteza prefrontal que se ubica atrás de nuestra frente. Las funciones ejecutivas se encuentran ahí, y se acaban de desarrollar como a los veintitantos años de edad.
Específicamente la flexibilidad cognitiva tiene un papel crucial en el aprendizaje, ya que aprendemos en su mayoría a través de prueba y error. Por ejemplo, si yo estoy en una situación que no puedo resolver, lo esperado es que busque soluciones.
Pues en realidad existe una tendencia en nuestra sociedad en la cual hay una gran dificultad para buscar soluciones, se podría decir que esta capacidad esta subdesarrollada en la mayoría de nosotxs. Somos una sociedad, una comunidad, un país, en donde tendemos a decir “no, no puedo”, dejo mi actividad y me voy.
Intentemos no generalizar, y saber que hay excepciones. Sin embargo, aquí podemos observar la antítesis de nuestra nueva palabra: flexibilidad cognitiva y es la rigidez. Ésta no solo se ve en este ejemplo de búsqueda de soluciones deficiente o inexistente; pero también se ve en lo dicotómicos que podemos llegar a ser, ya que tendemos a percibir las cosas como “todo blanco” o “todo negro”, o “todo negativo” o “todo positivo” y eso también es rigidez cognitiva.
Entonces recapitulemos, esta rigidez se puede ver en mi dificultad para buscar soluciones o en no poder ver un abanico de posibilidades de colores y solo ver o negro o blanco. Si se fijan no hay muchos grises en nuestra sociedad.
¿Porqué es tan importante desarrollar la flexibilidad? Como ya lo mencioné antes no solo es vital para el desarrollo personal, pero para nuestro beneficio como sociedad. La flexibilidad es ni más ni menos que la base del desarrollo de la empatía.
El tener buena flexibilidad cognitiva nos permite entender y aceptar, aceptar siendo la palabra más crucial de todo el texto hasta ahora, que otras personas no piensan igual que nosotxs, que otras personas no hacen las mismas cosas que nosotrxs, y que las otras personas son diferentes a nosotrxs.
Si yo soy flexible, lo acepto. Logro identificar que quizás no comulgue, no comparta o incluso no este de acuerdo con esas ideas, pero esta bien, y lo respeto. Ahora ustedes díganme si esto no nos hace falta desesperadamente en México y en el mundo.
Ahora platiquemos un poco sobre el lenguaje rígido. Recuerden algo muy importante: la manera en que hablamos y más que nada, la manera en la que nos hablamos, es de suma importancia. ¿Porqué? El lenguaje es un reflejo directo de nuestros pensamientos y nuestros pensamientos son un reflejo directo de cómo percibimos el mundo. Alto ahí, vuélvanlo a leer, y de verdad intenten digerir lo que les acabo de compartir.
No es algo tan fácil de acomodar pero es algo que es muy cierto y debemos de comenzar a darle la importancia que se merece. En resumen, los beneficios de practicar la flexibilidad cognitiva son los siguientes: nos permite adaptarnos a los cambios (siendo la pandemia un excelente ejemplo).
Un cambio en el cual no tuvimos ni el mínimo control sobre (que ese es el tema de otra columna ¿porqué en realidad sobre que tenemos control realmente?, Pero bueno esa reflexión queda para otro día). La pandemia, claro que nos cambio la vida, y yo no se ustedes pero la vida esta llena de cambios, éste siendo uno completamente radical e inesperado. La verdad es que después de entender la importancia de la flexibilidad para estas situaciones prefiero mil veces ser más flexible que rígida.
Otra palabra crucial en este escrito es la tolerancia, no solo tenemos que aprender a adaptarnos y aceptar los cambios pero tenemos que aprender a tolerar. ¿Qué implica tolerar? Es otra practica que junto con la flexibilidad cognitiva, la la verdad es que no tenemos. La verdad es que somos una generación y una sociedad llena de urgencia de inmediatez. Lo queremos todo ya, rápido, efectivo y eficaz.
No tengo tiempo para tolerar, no me gusta y la verdad es, que no quiero. No me gusta sentir el displacer y menos me gustan…los cambios. ¿Ya vieron como se relaciona todo? Bueno es hora de aceptar que la vida implica cambios y tolerancia, ¿Oh, que gran yuxtaposición no creen? Es hora de darnos cuenta de que no tenemos el control de el 90% de las cosas que suceden en el mundo, y esta bien.
Tolerar también es dejar ir. Si yo aprendo a tolerar, eventualmente voy a tolerar sentimientos como la ansiedad (ojo dándole el espacio a que es un sentimiento desagradable y lo logro reconocer) pero aprendo a tolerarlo.
A través de la tolerancia voy haciendo pases con muchas cosas y dejando ir otras. En la tolerancia encontramos muchas más soluciones que en la intolerancia. Si yo traigo este discurso internalizado de “no, quiero hacerlo”, “que horrible situación, ni me la menciones”, “prefiero evitar”, “prefiero rechazar” en que momento me voy a dar yo chance de: uno aceptar lo que me esta sucediendo y lo que estoy sintiendo, y dos de buscar cómo lo voy a solucionar.
Entonces ¿Porqué aferrarnos a esta parte de intolerancia y rigidez? ¡Si no nos esta sirviendo! Finalmente, el mayor beneficio que yo veo es que nos abre el mundo y nos abre a diferentes perspectivas.
Tomar en cuenta al otrx, aunque el otrx piense tan diferente a mí, yo lo acepte y además pueda decir “quizás estoy abiertx a que me nutra, a aprender”. Es un paso en la dirección correcta como una sociedad mÁs empática. En vez de estar peleado y vivir sumergidxs en un cultura de odio y de violencia en donde casi siempre decimos “no , mí punto de vista, mis valores y mí opinión es la correcta”.
Quizás ahora voy a tomar en cuenta al otrx, a sus ideas, a sus opiniones y veo con que me quedo y con que no. Voy a convertirme en un pensador más critico. En donde no reine en mi la intolerancia pero la empatía.
TFA