Manola Díez y Fer Sagreeb: Una boda ficticia llena de sorpresas y momentos inusuales

Manola Díez, una reconocida actriz de 49 años, protagonizó una boda ficticia en el Hotel VIP con Fer Sagreeb, un modelo de 34 años. Sin embargo, lo que comenzó como un juego romántico pronto se volvió surrealista cuando Manola hizo una inusual petición a su “esposo”.

Después de ganarse el derecho de pasar una noche en la suite del hotel, Fer Sagreeb sorprendió a Manola Díez al pedirle matrimonio. La emoción fue tal que los dos celebraron con un abrazo y un beso en el jacuzzi.

No obstante, la atmósfera romántica se vio interrumpida cuando un personaje llamado El Chevo se unió al jacuzzi. A pesar de esto, Fer logró seguir adelante con su propuesta y, sin anillo en mano, le pidió a Manola que se casara con él colocándole un arete en la nariz.

Manola, en su entusiasmo, respondió a la propuesta de Fer con un beso apasionado. La noticia de su compromiso llegó a oídos de Natalia Subtil y otros huéspedes del Hotel VIP, quienes decidieron organizarles una boda improvisada.

La ceremonia incluyó un vestido de novia, la interpretación del Ave María por parte de Pee Wee, un lazo nupcial y otro beso apasionado en la boca entre los “recién casados”.

La noche de bodas también fue peculiar, ya que Manola se ofreció a darle un masaje a Fer, pero el momento se volvió incómodo cuando ella comenzó a besarle la espalda. Al día siguiente, Manola tenía planeado desayunar con Fer, pero su papel como personal del hotel la obligó a hacer el desayuno para los demás huéspedes.

Cuando llegó el momento de despedirse, Manola sorprendió a Fer con una petición inusual. Le pidió que le dejara una marca en la espalda, como un tatuaje, mordiéndola. Según Manola, esta era una tradición que siempre compartía con sus parejas.

Fer, desconcertado por las extrañas solicitudes y muestras de afecto de Manola, comenzó a temer que ella se estuviera tomando demasiado en serio su romance ficticio.

En resumen, la actriz Manola Díez y el modelo Fer Sagreeb protagonizaron una boda ficticia en el Hotel VIP. A lo largo de la experiencia, surgieron momentos románticos, pero también situaciones inusuales que mostraron que Manola se adentró en el juego de la boda de manera más intensa de lo esperado.

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