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- 14/01/2022
Reflexiones del galeno-Los remedios de la abuela

Los remedios de la abuela, siempre utilizados sin cuestionar porque “la voz de la experiencia” nos da tranquilidad. ¿Cómo no confiar en alguien que ha vivido tanto y hasta este momento, todo ha salido bien?
Algunas veces curativos por sus efectos medicinales, otros probablemente efectivos por un efecto placebo ocasionado por la confianza que tenemos en sus palabras, pero nos tomamos ese té o nos colocamos ese ungüento con la esperanza de que todo mejore; sin embargo, algunos remedios no son tan inocuos como nos gustaría pensar.
Un ejemplo claro son aquellos remedios basados en el Alcanfor. Utilizado comúnmente como remedio para los resfriados, este ungüento es muy promocionado en la televisión para la eliminación de la tos o dolor muscular. Los famosos “Vicks” puede llegar a ser altamente tóxico por su rápida absorción en la piel, o aún más si este llega a ser consumido por accidente. Una dosis tan pequeña como 3 a 5 ml podría llegar a ser una dosis letal en niños, mientras que una sobredosis puede causar muchos efectos en el sistema nervioso central después de 5 o hasta 90 minutos de aplicarse o ingerirse.
Los síntomas pueden variar desde dolor de estómago o de garganta, espasmos musculares, nauseas, vómitos, ansiedad, alteraciones en la movilidad, alucinaciones, somnolencia y en algunos casos convulsiones. Una forma sencilla de identificar una intoxicación es el olor característico que emana de estos pacientes.
En esta temporada de enfermedades respiratorias, es importante recordar que si bien para algunas personas puede ser un remedio efectivo para la tos, hay que guardar y vigilar adecuadamente estas sustancias en caso de tener niños en casa. Si encontramos que están muy adormilados, con mucha nausea o vómito no hay que pensarlo dos veces y hay que acudir a un servicio de urgencias.
TFA