Se tenía que decir – “El director de orquesta que quiere invadir a sus músicos”

El federalismo es la forma de organizar el poder político y de estructurar al Estado. Que, al desmenuzar el concepto, es la relación entre poderes, como lo es el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como también con todos los niveles de gobierno.

De acuerdo con el politólogo Daniel J. Elazar el federalismo consiste en una estructura de organización del poder de un Estado, en donde lo fundamental es la naturaleza política de las relaciones entre cada una de las partes que componen el mismo, caracterizadas por su independencia, no subordinación o la permanencia de su soberanía siendo un: “autogobierno más gobierno compartido”.

Entendiéndolo de otro modo, es una orquesta en la que intervienen músicos que tocan instrumentos de cuerda, viento y percusión, y estos son dirigidos por un director de orquesta. Este director de orquesta tiene el objetivo de conducir la música y potenciar que cada uno de los músicos transmiten los sonidos correspondientes a las piezas que se están interpretando.

Es muy importante resaltar que el director de orquesta jamás interviene como músico, es decir, en ningún momento se sienta a tocar algún instrumento, pero sí está pendiente de la afinación de estos, el ensamble y su balance. Asimismo, cada músico tiene bien delineado los instrumentos que tocarán respetando si son de cuerda, viento o percusión.

Entendiendo esto, el director de orquesta que despacha desde Palacio Nacional parece no reconocer su responsabilidad de respetar la autonomía de diversos órganos constitucionales autónomos, así como del Poder Legislativo y el Judicial.

Este director de orquesta tiene una inclinación por invadir a sus músicos, que aun después de las pasadas elecciones pretende inmiscuirse en el legislativo, que en el nuevo panorama su partido y aliados por sí solos ya no cuentan con las dos terceras partes que se necesitan para llevar a cabo reformas constitucionales. Desde sus “mañaneras” aprovechó para coquetear con alguno de los partidos de oposición para conseguir los votos necesarios para concretar sus futuras reformas.

En el tintero se pretende una reforma electoral con la finalidad de desaparecer a las y los legisladores plurinominales, una reforma eléctrica y, por último, una reforma que busca integrar oficialmente a la Guardia Nacional dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Es importante recalcar que en un inicio la Guardia Nacional nació con el argumento de que fuera una institución de carácter civil, ahora no será más que otra demostración del director de orquesta para fortalecer a las fuerzas armadas como lo ha hecho durante su sexenio.

Aún falta que esta iniciativa sea formalmente presentada en el congreso y se pondrá aprueba sí realmente la cámara de diputados podrá operar como un contrapeso al director de orquesta o si él podrá seguir invadiendo a quienes integran la orquesta.

Por último, una de las intromisiones más contundentes por parte del director de orquesta, es su afán por conseguir que el actual Presidente de la Suprema Corte de Justicia tenga dos años más en ese encargo.

Desde sus mañaneras ha señalado que, sí se logra este hecho, podría lograrse la “transformación” que necesita el Poder Judicial, que dicho de otro modo, esto demuestran su interés por invadir este poder y que esta movida fue perpetrada con dolo violentando el marco jurídico de nuestro país.
“La experiencia constante nos muestra que todo hombre investido de poder puede abusar de él y llevar su autoridad hasta donde sea posible.” – Montesquieu.

MGL