¡Fuera cadenas!-La participación ciudadana

La Constitución es un documento político que organiza la distribución y ejercicio del poder público. Como tal, el poder está para ejercerse y es por ello que la Constitución organiza la forma en que ello acontecerá. Los límites están para respetarse, y a ellos están vinculados todas las personas que ocupan las posiciones gubernamentales. En toda democracia, existen controles para garantizar que el ejercicio del poder sea acorde a los límites y objetivos constitucionales. Normalmente, esos controles son reactivos, pues con ellos se pretende destruir todo acto contrario a la Constitución. Sin embargo, hay un medio de control muy interesante que acabamos de ver el domingo pasado: la revocación de mandato.

Las herramientas de participación ciudadana son mecanismos de control de la legitimidad de quienes ejercen el poder. Mediante esas herramientas, la ciudadanía expresamos nuestro desacuerdo con quienes detentan el poder público. Al expresar nuestra inconformidad con el gobierno, la teoría señala que podría exigirse que la acción política se dirija a un determinado fin.

En el caso de México, las herramientas de participación ciudadana que tenemos son novedosas. Entre ellas, tenemos la consulta popular y la revocación de mandato. Ya en diversas columnas, he abordado las deficiencias que ambas herramientas tienen a nivel normativo. No obstante, creo que estas herramientas son medios importantes para que nosotros, como ciudadanía, podamos expresar nuestra no conformidad con el gobierno en turno. Al poder expresar esa inconformidad, se podría tener el alcance de dirigir el ejercicio del poder a un determinado objetivo.

El domingo pasado, se practicó la primera revocación de mandato del titular del poder ejecutivo federal. Con ella, tuvimos la oportunidad de expresar la inconformidad que se tiene con el gobierno; si bien la mayoría de quienes participaron en realidad mostraron estar de acuerdo con el ejercicio del gobierno del presidente López Obrador, sí hubo quienes quisimos señalar nuestra inconformidad con su gobierno. Con todo y los problemas que desde la ley tiene la revocación de mandato, sí existió una buena participación en este ejercicio democrático. Yo no me esperaba que fuere del nivel que fue, la verdad. Sin embargo, sí hubo gente que no solo no participó, sino que activamente hizo el llamado a que los demás no participáramos.

Sí me gustaría señalar que el llamado a la no participación en la revocación de mandato está mal. A final de cuentas si nosotros los ciudadanos no estamos de acuerdo con la manera en que se está digiriendo el gobierno, es importante que ejerzamos las herramientas que tenemos a la mano para poder expresar esa inconformidad y con ello buscar un cambio en la manera en que se ejerce el poder. Por ello, creo que es importante que seamos conscientes de la importancia de la participación ciudadana en la democracia y usemos los mecanismos que la propia Constitución prevé para el control del poder.