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- 19/04/2021
LienSOS-Dos historias y un resorte

Historia uno:
Un empresario del ramo inmobiliario decide hacer un negocio, para lo cual invierte en la adquisición de varios inmuebles que convertirá en un desarrollo habitacional. Una vez hecha la operación, y después de los letárgicos trámites administrativos, procede a la demolición de las construcciones semiabandonadas que ahí había, para luego construir un edificio habitacional, lo comercializa y finalmente lo vende. Obtiene utilidades estándar. Fin de la historia.
Historia dos:
Un empresario del ramo inmobiliario decide hacer el mismo negocio, pero con una diferencia: él involucra al arte en su proyecto. Por esa razón una vez adquirida la propiedad, y mientras se realizan los lentos trámites administrativos, invita a la comunidad artística para intervenir todos los espacios de esas viejas construcciones. Cada artista tendrá su espacio y encontrará la forma de expresarse a través de su arte. El escenario no puede ser mejor. La libertad de intervenir paredes, cuartos, salas, patios y de hacerlo también en mobiliario abandonado que de chatarra inservible se transforma en obras de arte. En muchos casos será una expresión transitoria y en otros permanente. Se corre la voz y muchos artistas se interesan en el proyecto. Los hay de todo tipo: eminentes, emergentes, divergentes, convergentes y muchos más entes. Así, se comienza a hablar del lugar, no sólo en el medio del arte, sino de quien lo adquiere. Todo esto, mientras los trámites administrativos continúan su curso. Una curaduría se encarga de organizar y proponer temáticas y discursos artísticos. Se prepara la gran ceremonia inaugural junto con música y performance. Los muchos artistas que tienen la oportunidad de presentar su obra son los primeros interesados en llevar a su público. La concurrencia atiborra el lugar. Éxito rotundo y a partir de ese momento, el lugar se convierte en un referente del arte. Entonces, ahora sí, será momento de que el empresario continúe con ese proyecto inmobiliario en el que todos ganan.
Las dos historias que han sido contadas pertenecen a la vida real, la primera se presenta continuamente, la segunda no. Fue un proyecto notable en el que tuve el honor de ser invitado a participar hace algunos años, y a la fecha, sigue dejando una estela de reconocimientos y logros. Omitiré el nombre del proyecto porque no es el objetivo central de este texto, sino más bien, el de evidenciar que el arte será siempre un poderoso resorte para impulsar proyectos y negocios.
Cuando el arte se involucra en las diferentes actividades de los seres humanos, se convierte normalmente en una espiral en ascendente. Quien lo tiene presente irá siempre un paso adelante y, más allá del aspecto remunerativo, vivirá una vida más intensa. Las de hoy han sido épocas difíciles para muchos y, para levantarse, habrá que reactivar en muchas de las áreas de la economía. Quien tenga el acierto y la creatividad de involucrar al arte en estos esfuerzos seguramente se verá generosamente recompensado.