Modo de defensa biológica de Tesla ayuda a conductores a respirar aire limpio durante incendios forestales

Conductores de Tesla han encontrado un uso valioso para la función de “modo de defensa biológica” que viene equipada en algunos de los vehículos eléctricos de la compañía. Muchos conductores respondieron a las alertas de calidad de aire rojo parpadeando en todo el este de Estados Unidos, encendiendo la opción en sus Teslas. Esta función aumenta el sistema de filtración HEPA del vehículo, permitiendo que el conductor respire aire limpio sin tener que reutilizar el aire dentro del coche o arriesgarse a inhalar el humo de los incendios forestales que ha estado cubriendo la región. El peor incendio forestal que ha visto Canadá en más de una década ha sofocado a docenas de ciudades importantes de EE. UU., creando cielos de color marrón naranja con el sol rojo.

De acuerdo con algunos tuits de propietarios de Tesla, la función de filtración es capaz de limpiar incluso el aire exterior más sucio y lleno de partículas antes de circularlo por el interior del coche. Los conductores agradecieron a Elon Musk, CEO de Tesla, quien ensalzó los filtros de aire HEPA de “grado hospitalario” en sus modelos S y X, capaces de “protegerlo del polvo, bacterias, polen (alergias), esporas y muchos gases tóxicos” desde su cuenta de Twitter. Musk agregó que sus modelos 3 y Y también pueden filtrar el aire exterior, pero que son “demasiado pequeños para colocar filtros HEPA monstruosos”.

Las autoridades de salud en varios estados de EE. UU. han advertido a los residentes que eviten salir al exterior o utilizar aires acondicionados convencionales, que toman aire del exterior. El aire sucio que contiene partículas de decenas de miles de acres de bosques quemados puede causar dificultades respiratorias, ardor de ojos y garganta y dolores en el pecho, así como contribuir al desarrollo del cáncer y otras enfermedades crónicas.

Tesla resalta la capacidad única de sus vehículos en su sitio web, al explicar que “el modo de defensa biológica no es una declaración de marketing, es real. Literalmente puedes sobrevivir a un ataque biológico de grado militar sentándote en tu coche”. Esta comodidad no es barata, pero tampoco lo es el vehículo en sí: la actualización de un Tesla Model S producido entre 2012 y 2020 con filtración de aire HEPA y la función de Modo de Defensa Biológica cuesta $500. Según el índice de precios de carros Edmunds, un modelo S de 2023 puede costar hasta $105,000.

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