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- 28/04/2021
Retrato Ormeta- El fraude a la Constitución con la “Ley Zaldívar”

Nuestra Constitución Política es clara, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durará en su encargo cuatro años sin derecho a poder reelegirse en el periodo inmediato. Así, cualquier intento legal por tratar de alterar lo anterior es contrario al texto constitucional, pues no hay matices para que una norma inferior a la Carta Magna busque ampliar el período del encargo de presidente del tribunal Constitucional o no digamos ya, que una ley secundaria busque borrar la prohibición de que pueda ser reelegido a la terminación de su cuatrienio.
Ante ello, es un intento burdo de los legisladores de MORENA de querer ampliar el periodo del actual ministro presidente de la Corte para que en lugar de ser cuatro años los que duré encabezando el máximo órgano judicial del país, pueda ampliársele por dos años más al frente de dicho órgano. Más aún, esta artimaña legal que desea que el ministro Arturo Zaldívar dure más tiempo al frente del Tribunal Constitucional, tiene justo la dedicatoria para que sea el mismo Zaldívar quien sea beneficiario de esta reforma legal y nadie más que él.
En efecto, tanto el presidente de la República como la mayoría de la bancada de MORENA en las cámaras legislativas consideran que el ministro Zaldívar es el único que puede llevar a cabo una reforma profunda dentro del Poder Judicial que termine con sus peores males como lo son la corrupción y el nepotismo que impera dentro de él. Así, lo argumentan en Palacio Nacional, por ello, tal razonamiento los empujo a que por medio de un transitorio decidieran ampliar el periodo del ministro Zaldívar al frente del Consejo de la Judicatura Federal y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ampliación del periodo al frente de los dos órganos más relevantes en el ámbito jurídico del país.
Así es, para el poder presidencial no hay y no existe otro funcionario judicial como el ministro Zaldívar que tenga la suficiente estatura moral y capacidad técnica para llevar a cabo una “sacudida” al Poder Judicial. Es más, con este mensaje parece ser que el ministro Zaldívar es el único amante de la justicia que se desenvuelve entre corruptos e ineptos, pues el presidente de la República considera que no hay nadie mejor que él para encabezar por dos años más los órganos más importantes de la Judicatura en México, nadie mejor que enarbole el cambio judicial bajo la bandera de cerro corrupción judicial y nulo influyentísimo.
Más aún, esta intentona de MORENA de querer ampliar la duración del mandato de un encargo, tiene aspiraciones perversas que van más allá de querer premiar al ministro Zaldívar por ser el único titán capaz para encabezar una causa tan noble en una institución del Estado. Sí, este faramalla legal busca conocer los ánimos ciudadanos e institucionales respecto a saber el cómo reaccionan frente a la intentona de querer ampliar la duración en un puesto del servicio público. Hoy se discute la ampliación del mandato de un ministro y sí no hay reacciones negativas ni defensa férrea de la Constitución, mañana podrá discutirse la ampliación en el puesto del presidente de la República o de cualquier representante popular.
De ahí la importancia, de que los medios de defensa constitucionales actúen para echar atrás este artimaña legal de querer ampliar el mandato del ministro Zaldívar al frente de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación. Se juega no sólo la constitucionalidad de una simple norma, sino que se trata de defender el respeto a la Constitución y la imposición del Estado de Derecho. Es hora de poner un alto contundente al autoritarismo, a las ocurrencias legales y a la falta del respeto de la norma fundamental del Estado Mexicano.
Omerta: En la semana pasada circulo un comunicado en el que cinco de los siete magistrados que integran la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en donde le recriminan al magistrado presidente Vargas que de forma unilateral posponga las sesiones programadas…. Ya son varias actuaciones del magistrado Vargas que tienen descontentos a sus pares.