Se tenía que decir: “Exhorto por las pequeñas y medianas empresas”

De acuerdo con el World Inequality Lab, nuestro país es uno de los más desiguales del mundo y en su último informe señalan que los ingresos del 10% más rico de México son 30 veces superiores a los del 50% más pobre (Mergier, 2021).

En esta misma línea, la Dra. Viri Ríos en su libro “NO ES NORMAL” habla de la imperante desigualdad que existe en nuestro país acompañando cada capítulo con sus respectivas propuestas de solución. Habla de una realidad que muchos no están dispuestos a reconocer y mucho menos a hacer algo para revertirla.

Algunos llegan a considerar a la Dra. Ríos una persona polémica, pero su análisis es objetivo, aterrizado y sencillo. Para referirse a la problemática alrededor de la desigualdad en México, hace uso de datos verificables y lo presenta con diversos ejemplos que la han acompañado durante su experiencia como periodista e investigadora.

En el planteamiento de todo tipo de políticas públicas los datos no lo son todo, pero son fundamentales para encaminar las decisiones en la búsqueda del bien común. Los gobernantes deben de tomar las decisiones que beneficien a la mayoría de su población, pero muchas veces pareciera que en este país no sucede así.

Este libro destaca el probado favoritismo que hay hacia los grandes emporios por parte del sector público, gremial, bancario y entre otros, para que las grandes empresas sigan siéndolo, y las pequeñas y medianas empresas estén destinadas a quedarse en ese peldaño o inclusive a fracasar.

Uno de los deberes fundamentales del Estado, es garantizar la seguridad de sus gobernados y si fallan en el intento, son ellos quienes tienen que buscar la manera de conseguirla. Tomando lo anterior, en el libro se señala que “una empresa pequeña gasta en promedio 169 mil pesos al año en protegerse, esto es un 34% más que hace ocho años. En cambio, las grandes (empresas) gastan sólo un 4% más”.

Es una realidad que en territorio nacional abunda el llamado “derecho de piso”, y la firma Deloitte reporta “más de 230 negocios incendiados en los últimos seis años por negarse a cubrir el derecho de piso” … afectando directamente “a la utilidad de pequeñas y medianas empresas” (Revilla, 2022).

Ya en materia económica, la Dra. Ríos plantea que “nuestro capitalismo está congelado” y este razonamiento lo ejemplifica con el ranking que elabora la revista Expansión desde 1976, en el que señala las 350 empresas de mayor importancia en México. Después del análisis realizado por la autora, alude que “de las 10 más importantes de México en 1976, el 30% continúa a la cabeza en 2020”.

Pero el dato que es aún más abrumador es que “en los ochenta sólo el 30% de las empresas se mantenía 10 años consecutivos en el ranking, en los noventa y 2000 se mantenía el 50% y del 2010 a la fecha ya se mantiene el 80%”.

Este hecho se le adjudica a la cercanía de los gobernantes en turno con estas grandes empresas, así como también el planteamiento en el que la banca generalmente ofrece “créditos con intereses de usura” y se le “sofoca a las empresas pequeñas con regulación a modo”.
México tiene todo el potencial para seguir siendo una de las economías más preponderantes del mundo y que mejor que lo siga siendo distribuyendo equitativamente las oportunidades de desarrollo a sus cerca de 130 millones de habitantes. Coincido con la Dra. Ríos en que debemos aspirar por un país en el que la gente emprenda por vocación empresarial y no por necesidad económica.

Necesitamos un cambio de paradigma en nuestro país y el proyecto de la actual administración no lo está planteando en favor de las pequeñas y medianas empresas. Sin duda las grandes compañías son buenas herramientas de apalancamiento, pero todo proyecto debe contemplar las necesidades de todas y todos los empresarios.

Gracias a mi estimado Carlos Beltrán por regalarme este libro.