Sofía Vergara gana batalla legal contra su exesposo por sus embriones congelados

Sofia Vergara y Nick Loeb, su exesposo congelaron unos embriones fecundados en el 2013 y no se imaginaron que iban a acabar en los tribunales por querer ser padres.

La actriz ganó la lucha judicial por el material genético y su expareja no los podrá usar para futuras fecundaciones sin el permiso de ella.

La pareja puso fin a su relación en el año 2014 y llevan más de tres años de lucha legal y mediática por esta situación.

Vergara inició el tratamiento un año antes de que terminara su relación con el empresario ya que tenía dificultades para quedar embarazada.

Ahora que su relación con Nick Loeb terminó, lo único que quiere es destruir esos embriones.

Loeb no se la puso fácil y expresó su intención de utilizar los embriones para tener hijos a través de un vientre de alquiler. En el año 2017 Sofia Vergara presentó unos documentos legales donde dice explicitamente que Nick no podía utilizar el material genético sin su permiso.

En un escrito donde los dos aceptan que no podrán usar los embriones sin la aceptación  de la otra parte. Nick Loeb acudió a la decisión judicial, algo que no le sirvió de nada, según la revista People. Asi como ha dicho el juez, cualquier acción de Loeb “para intentar la implantación de los embriones en una gestante subrogada, o por otro medio de gestación, constituye una violación a la Directiva de Forma”.

La lucha legal de Nick Loeb y Sofía Vergara ha sido un proceso largo y mediático. Una de las ideas de Nick  fue intentar llevar el caso a la justicia de Louisiana, estado provida que podria considerar  los embriones fecundados como personas y que por tanto podria prohibir que se destruyeran. La actriz salió ganadora del embiste cuando demostró que la clínica donde estaba guardando el material genético está en Beverly Hills, California, y al desmontar a su ex quien esperaba estar viviendo en Louisiana. Ahora, con la nueva decisión del juez, Sofía Vergara vuelve a vencer en esta lucha que ha convertido un tema tan privado como el de unos embriones fecundados en una de las peleas más escuchadas de Hollywood.