Breve, pero a fondo- El genio y la trampa

Cuando las cosas no podrían estar peores en el país por el tema de esta pandemia y la violencia política por las elecciones que se dicen serán históricas, el genio de las bolas rápidas, el amante del Rey de los Deportes ordenó a uno de sus jugadores más valiosos, buscar un hit and run para embasarse. La jugada salió bien y tras llegar a la primera, ya se encuentra en la antesala, a punto de anotar.

En cada lanzamiento se separa del cojín de tercera base para distraer el pitcher, quien falla en algunos de sus lanzamientos.

Y aunque el marcador le favorece al presidente, el equipo contrario comienza a meterse al juego, a pegar constantes hits que le hacen avanzar y anotar carreras. Eso por supuesto lo obliga a mover sus fichas. Desde el Dugout hace señales para que el equipo se alinee, juegue coordinado tal y como se los ordena.

Así, bajo esta lógica juega el presidente, quien es un experto en el béisbol y la bola caliente. El proponer, alentar y apoyar abiertamente la ampliación del mandato de Arturo Zaldívar, que dicho sea de paso viola el artículo 97 de la Constitución, que establece que será el Pleno quien elija cada cuatro años de entre sus miembros al presidente de la Suprema Corte, no deja de ser un distractor, delicado sin duda, en la que cayeron todos en la trampa.

Qué sabe o qué esconde el presidente que pidió a su pitcher estrella que lanzara una bola rápida, distractora, que pusiera la mirada de todos en el otro lado, lejos de lo que está pasando en este país lleno de diferencias, las que se han ahondado en estos casi dos años y medio de gobierno.

Si, es verdad, es importante la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por todo lo que implica, una impartición de la justicia más expedita y ordenada. ¿Pero por qué meter la ampliación del mandato del presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar? Seguramente para confundir, para distraer al Manager del equipo contrario (esta puede ser la propia sociedad) sobre la jugada que viene.

Ahora todos están hablando de Arturo Zaldívar, incluyendo los expertos, las plumas conocedoras del tema, mientras que los candidatos a alguno de los más de 20 mil puestos que se votarán en las elecciones del próximo 6 de junio, caen abatidos por las balas del crimen organizado o por los propios adversarios políticos, aunque esto no se quiera reconocer.

Qué esconde el presidente que no deja este tema a un lado, más bien lo atiza, lo retoma en sus mañaneras para que no se apague el fuego de la polémica. Sin ninguna duda lo consigue, mantiene a todos escribiendo sobre el ministro presidente Zaldívar, a quien el residente de Palacio Nacional le atribuye capacidades únicas, irrepetibles y honorabilísimas, para que lo apoye a rescatar a este país del desastre en el que se lo dejaron los malos gobiernos del pasado.

Qué hay en el horizonte que hace todo para que nadie voltee a otro lado que no sea hacia el ministro Zaldívar, y se percate de algún desastre. Tal vez se viene una hecatombe que nadie, sólo él, ya tiene detectada. Ahí están las cifras de asesinatos de mujeres y ,el avance de la pandemia que ya cobró oficialmente más de 215 mil vidas.

El genio tendió la trampa y todos caímos en ella, sin remedio, sin chistar, para que ese sea el meollo de la discusión política. Sabemos de la habilidad del presidente en el juego de la estrategia, del juego de las multitudes y de su afán por comparar todo con este deporte.

El presidente de ufana de gran bateo, y hasta sube videos dando perfectos toletazos, los que asegura lo mantiene en buena forma.

Habrá que esperar, puede venir alguna sorpresa, y porqué no, hasta un buen ponche.