Eres magia- El perdón

Eres magia- El perdón

Una palabra tan común pero tan poco comprendida. Normalmente algo que se nos enseña desde pequeñxs, pero ¿Por qué se nos enseña? Y, ¿Cuándo se nos enseña a usarlo? Cuando nos equivocamos y/o cuando lastimamos a alguien. Creo que podríamos decir que esas instancias son las más comunes. El problema con el perdón en nuestra sociedad que es que no lo reflexionamos. Lo decimos en automático y sin intención.

¿Por qué digo que es sin intención? Porque cuantas veces lo hemos dicho sin realmente pensar en: ¿Qué fue lo que hicimos mal?, ¿Realmente lo siento, o solo lo digo por costumbre? Pareciera ser un perdón vacío, sin razón de ser.

Se parece más al “Muy bien, ¿y tú?”, qué tendemos a contestar cuando alguien nos dice “Hola, ¿Como estas?”. Creo que es momento de que cada uno de nosotrxs, nos detengamos a pensar ¿Qué significa para mí el perdón?, ¿Por qué lo pido? Y los más importante de todo ¿Cuál es mi propuesta de cambio? 

¿A qué me refiero con esto de propuesta de cambio? Les platico, primero ¿Cuál es el objetivo de pedir perdón? Creo que éste consta de dos partes: primero, algo bien difícil, tomar responsabilidad por mis acciones. Admito que me equivoqué y pido perdón por lastimar.

A que no nos habíamos puesto a pensar en todos estos aspectos que rodean el perdón. La segunda es esta propuesta de cambio, que tanto menciono, y es que, de qué sirve pedir perdón. Si probablemente voy a volver a actuar de la misma manera, si no me detengo a ver qué fue lo que hice mal y por qué hice lo que hice, ahí viene la reflexión. Finalmente, ¿Cómo lo voy a hacer diferente?, ¿Qué pasos voy a tomar para no repetirlo, o que camino diferente voy a tomar para no llegar ahí? Honestamente creo que una disculpa sin todo este proceso detrás, no sirve. Ni para mí, ni para la sociedad. ¿Ahora les pregunto, como observadores y como miembrxs de la sociedad ustedes que opinan? ¿Estamos llenos de perdones vacíos?

Me gustaría que nos quedáramos con la siguiente ecuación: equivocación + reflexión + cambio = perdón. Claramente siendo la parte más difícil esto de la reflexión y el cambio. Y ni siquiera por todo lo que implica pero honestamente su dificultad reside en la falta de práctica. Siempre recordado que la propuesta de cambio nos hace crecer y madurar como individuos. Por otro lado, se ha relacionado mucho el perdón con la ansiedad, en esta idea de sobre pedir perdón por “todo”.

¿Qué tanto de esto sí es real? Desmenucémoslo, existen varias teorías que mencionan que hemos automatizado tanto el perdón, que se ha vuelto algo de corte impulsivo, se dice en automático, sin deliberación y sin de verdad sentir algún tipo de remordimiento; e incluso se podría decir que sale de manera involuntaria. El perdón llega a ser algo bastante complicado, ya que como lo mencionaba en columnas anteriores, tenemos que identificar, entender y conocer todos nuestros sentimientos. Porque cada perdón, como cada situación, como cada sentimiento serán diferentes.

Como individuo, es mi responsabilidad identificar qué es lo que siento, cómo quiero expresarlo y cómo quiero manejarlo. Una vez tenemos esto claro, podemos crear nuestra propuesta de cambio, pero no antes. ¿Cómo voy a pedir perdón si no siquiera se como me siento?

Se ha hablado de la posibilidad de que el perdón podría ser utilizado como un comportamiento de seguridad o una estrategia compensatoria. En ocasiones utilizamos el perdón como una manera de protegernos contra posibles peligros o amenazas. También lo utilizamos como una herramienta para brindar alivio. Regresándonos a la idea en donde lo utilizamos como estrategia para manejar ciertas ansiedades. Es aquí donde vuelven nuestros famosísimos pensamientos rígidos.

Les voy a pintar un escenario que creo bastante común. Una situación social en donde se convive con varias personas y no creemos que nuestra interacción haya sido la mejor, puesto que quizás no recibimos la reacción o retroalimentación que esperábamos. En casi automático llegan pensamientos como “no debí de haber dicho eso”, “lo hubiera dicho diferente”, “ya lo eché a perder”, “mejor me quedaré calladx el resto de la reunión”.

Como también lo hemos discutido antes, con estos pensamientos rígidos llega casi como un reflejo los sentimientos poco placenteros. Estos nutren nuestra necesidad de disculparnos en intentos por “mejorar la situación”. A veces lo llevamos a la acción y pedimos disculpas, a veces no. A veces el pedir perdón, en efecto ayuda y alivia el malestar, en ocasiones no.

Ojo aquí, el objetivo no es catalogar como “malo” el pedir perdón para aliviar ansiedades. El objetivo aquí, es entender que la reflexión es la clave. Yo tendría que hacerme consciente de que mí necesidad de pedir perdón viene de un malestar causado por mis pensamientos y mis expectativas. ¿Para qué? Para ver realmente si esta es la mejor estrategia a seguir. Ver si en realidad esto me ayudará a resolver la situación. ¿Cómo haré todo esto se preguntarán? Conociéndome.

Todos hemos sido es persona en algún momento de nuestras vidas, que siente que piensa demasiado, habla demasiado, manda demasiados mensajes, se preocupa demasiado o se disculpa por pedir perdón demasiado. Cuanta ironía en esta situación. Y les digo, ¿por qué sucede esto? Son intentos por aminorar lo displacenteros que pueden llegar a ser nuestros sentimientos.

¿Esta mal? No, recuerden que aquí no catalogamos sentimientos en concepciones dicotómicas de “bien” y “mal”. Sin embargo, sí podemos cuestionarnos si esto es funcional, o si es la mejor estrategia para manejar los sentimientos. Probablemente la respuesta sea, no. Es aquí nuevamente donde tenemos que reflexionar sobre que significa el perdón para nosotros y cómo decidimos interactuar con el. 

Publicaciones Relacionadas

Eres Magia-¿Cuándo ir a terapia de pareja?

Eres Magia-¿Cuándo ir a terapia de pareja?

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Eres magia-En la era de las redes sociales, ¿dónde queda la salud mental? 

Eres magia-En la era de las redes sociales, ¿dónde…

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *