Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Primero creo que sería importante abrir la discusión sobre qué es la salud mental. Creo que una buena manera de definirla es el equilibrio que tiene una persona en sus diferentes áreas. La psicológica, la emocional, la social, la laboral, la espiritual y la intrapersonal (que es la relación con nosotros mismos), etc. Ahora, estas son sólo algunas áreas que pueden integrar a la persona. Cada quien puede determinar sus áreas dependiendo de sus prioridades. Cuándo todas estas funcionan en armonía, han sido trabajadas y se sienten equilibradas podríamos hablar de una salud mental sana y equilibrada. Cuándo alguna de las áreas se ve comprometida, esto indica una alerta que podría significar deterioro de la salud mental del individuo.

Ahora como lo hemos platicado en otras columnas, sabemos que a lo largo de nuestra vida vamos a vivir diferentes cambios, crisis y/o momentos de conflicto. Eso es esperado, y “normal” en el proceso de desarrollo de cualquier individuo. Sin embargo, es cuando existe un malestar significativo, prolongado, y crónico en nuestro día a día en alguna de las áreas anteriormente mencionadas, en donde se ve afectado nuestro desempeño, que podríamos catalogarlo como otro foco rojo hablando un deterioro emocional.

Con el fin de tornar esta columna un poco más didáctica. Enlistaremos algunas señales específicas de qué nuestra salud mental puede estarse deteriorando:

Vamos a comenzar por la base. Uno de los mejores indicadores de qué algo no está del todo bien, es el sueño. En cuanto comenzamos a tener problemas en el ciclo del sueño podemos interpretarlo como una señal de alerta. Esto se puede reflejar como conflictos a la hora de conciliar el sueño, mantener el sueño y/o sentir que el descanso no fue reparador. Recordemos la importancia de la higiene del sueño (que son los hábitos y límites que nos auto-ponemos para darnos una estructura más funcional durante las horas de sueño y lograr que ese sea reparador).

Entendamos que muchas veces este tema del sueño se convierte en un ciclo vicioso, ya que si no logramos descansar, al día siguiente vamos a tener menos energía, vamos a estar más fatigadxs y esto tendrá a su vez repercusiones a nivel cerebral, sistema inmunológico y sistema nervioso. Contribuyendo  a que emocionalmente no estemos equilibrados. Ahora, también podría estar ocurriendo hacia el otro lado, y tener un exceso de horas de sueño a lo largo del día. Esto también afecta de alguna manera la funcionalidad de nuestro día día y a su vez nuestra parte psicológica y emocional.

De la misma manera, cuando existen alteraciones en la ingesta de alimentos, podrían tomarse como un signo de alerta en torno a nuestra estabilidad emocional. Por alteraciones podemos entender: ingerir más cantidad de alimentos que lo habitual o la costumbre. Ingerir menos alimentos de lo usual. Ingerir con más velocidad cantidad. O incluso sentir culpa después ingerir alimentos. Recordemos cualquier alteración de lo cotidiano que este causando un malestar importante y significativo, es indicador de que algo no esta del todo “bien”.

Otros síntomas de qué nuestra salud mental podría estar declinando es perder interés o disfrute por cosas que antes si interesaban o si traían gozo. Esto también puedo ir de la mano con el aislamiento. Se podría observar cierto evitamiento respecto a situaciones sociales o aislamiento de amigos y otras redes de apoyo. Vuelve a convertirse en una cadena viciosa. “Dejo de hacer cosas que me hacían sentir bien, que disfrutaba o que eran placenteras y me aíslo, lo cual solo hace que me sienta más solx y menos motivadx a hacer estas actividades”. Perpetuando un patrón en donde el malestar va a continuar incrementando.

Aunado al punto anterior pero un poco diferente, perder la motivación es un foco rojo de nuestra estabilidad emocional. Hagamos énfasis en que existe una diferencia entre el disfrute,  el placer y la motivación. Pero si alguno de estos tres se y ha visto afectado o a sufrido un cambio a lo largo de los últimos meses. Puede ser una alerta de qué nuestra salud mental está declinando. Perder motivación por áreas importantes como lo son la escuela, el trabajo, relaciones puede ser un indicador de algo más profundo ocurriendo entran en nuestro interior.

Por último se podría hablar de las alteraciones cognitivas. Alteraciones especificas en concentración y sentir que lograr concentrase en algo cuesta más trabajo de lo normal o incluso llega a ser casi imposible. Lo mismo puede ocurrir en temas de memoria y atención. Puede se un trabajo difícil recordar cosas “simples” o cotidianas. Incluso poner atención durante largos periodos de tiempo. Es importante mencionar que esto tiene diferentes causas, sin embargo si podrían ser tomados en cuenta para asumir que hay algo que está ocurriendo a nivel psicológico, cognitivo, emocional dentro de nosotros.

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