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- 12/07/2021
Está Cabral-Fin se semana inolvidable
Extraordinario fin de semana deportivo el que vivimos con tres eventos que robaron la atención, en orden cronológico fueron, Argentina campeón de la Copa América, Novak Djokovic campeón de Wimbledon e Italia campeón de la Euro 2020.
En cuanto terminó el partido en Maracaná, todos los argentinos corrieron al mismo punto, con su gran líder, Lionel Messi. Las cámaras no dejaron de verlo nunca y en los festejos el gran centro de atención era él. Sin lugar a dudas este será recordado como “El título de Messi con Argentina”, por encima de todo lo demás.
Más allá de los 28 años sin ser campeones, de que haya sido Brasil el rival, o incluso que haya sido en el mismo Maracaná, el hecho de que haya sido el primer título de Messi con la selección mayor acaparó la atención y desató los festejos. Lo merecía sin lugar a dudas y ahora su leyenda crece más, todavía con el pendiente del Mundial claro, pero ya sin la losa que representaba el no haber sido campeón con su selección.
Djokovic igualó uno de los récords más espectaculares del deporte moderno. Igualar a Federer y a Nadal como los máximos ganadores de torneos Grand Slam en la historia del tenis es simplemente una locura. Estoy seguro de que no somos conscientes de lo que estamos viviendo al tener a tres monstruos del tenis en activo y pensar que es algo ya “normal” que uno de estos tres sea siempre el campeón.
El debate sobre quien es el mejor de la historia nunca terminará, cada uno tendrá argumentos a su favor, y quizás al final se tenga que determinar por el número de títulos en sus vitrinas. Ahí, Djokovic tiene la ventaja de la edad.
La mala noticia es que Federer va de salida, la buena es que hemos podido disfrutar a estos inmortales en su plenitud.
Italia cerró levantando el trofeo de la Euro con total justicia. Fueron el mejor equipo del torneo, el que mejor jugó, el que más nos entretuvo y no dejó ninguna duda sobre su superioridad continental. Para el recuerdo quedarán las actuaciones de Donnarumma, Spinazzola, Bonucci, Chiellini, Insigne y compañía,
Lamentablemente la actitud de los aficionados ingleses también quedará para el recuerdo. Incluso con insultos racistas hacia sus propios jugadores que ya están siendo investigados por las autoridades británicas.
En un mismo fin de semana pudimos ver en Río de Janeiro, en Wimbledon y en Wembley, lo extraordinario del deporte, con las muestras deportivas de ganadores y derrotados, con el reconocimiento al gran rival y amigo en el abrazo entre Neymar y Messi o el discurso de Djokovic a su contrincante Berretini y del otro lado, lo más bajo y corriente de los supuestos aficionados al deporte con los aficionados ingleses golpeando a italianos y rompiendo las barreras de seguridad para entrar sin boleto al estadio, además de que encontraron en las redes sociales el arma perfecta para demostrar su frustración, confirmar su mediocridad y cobardía.
Urge que las grandes empresas de redes sociales regulen sus espacios, pero ese, es otro tema. Esta vez, y siempre, será mejor quedarnos con los imborrables recuerdos deportivos que nos dejó el fin de semana.