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- 30/03/2022
Eres magia- El apego

El apego se crea desde el momento en el que nacemos, la primera relación significativa emocional que creamos va a marcar la pauta para este. Esta relación normalmente se crea con los padres, pero en caso de que ellxs estén ausentes o no estén presentes la mayor parte del tiempo, se crea con la persona más allegada al infante. Este vínculo va a ser crucial para el resto de la vida del infante; va a marcar la pauta de cómo se va a formar relaciones a futuro. Una de las preguntas más importantes cuando hablamos de apego es ¿cómo se establece? Como ya se planteo ocurre durante los primeros momentos de la infancia, podríamos especificarlo al primero año de vida de cualquier niñx. El apego es el encargado de proporcionar seguridad al niño, confort y apoyo en momentos en donde se siente vulnerable.
Existen varios psicólogos y especialistas que hablan de los tipos de apego. Siendo uno de los más trascendentes la teoría del apego de el psicólogo inglés John Bowlby. Quien definió el concepto del apego como un vínculo afectivo que el infante establece en sus primeros años de vida con su cuidadora o cuidador primario.
Este cuidador posee un rol tan decisivo, ya que va a ser quien va a ayudar a la formación de la personalidad del infante así como su completo desarrollo psicoemocional. Bowlby concluyó que la capacidad de resiliencia de lxs niñxs estaba directamente influenciada por el vínculo que ellxs habían formado en los primeros años de vida. La relación que se establece entre el bebé y la persona cuidadora es determinante en la conducta de su desarrollo emocional, psicológica y neuronal a futuro. Bowlby planteo 4 tipos de apego importantes.
Comenzaremos describiendo el apego ansioso o apego ambivalente. El cual se da cuando el infante no desarrolla confianza en las personas que lo cuidan. Es decir el niñx no confía en sus cuidadores. No se siente ni cuidado, ni protegido, lo que lleva a sensaciones de inseguridad. El niñx lo vive como que sus cuidadores a veces están y otras veces no están. Lo que sale a relucir mucho en este apego es la inconsistencia de los cuidadores en torno a las conductas de cuidado y seguridad del infante.
Existen hasta pensamientos de que “el mundo en el que se desarrolla es un lugar peligroso e inseguro”. Tengamos en cuenta que va a depender también mucho de la percepción del niñx ya que dentro de esta categoría también se podría dar el caso de que físicamente si se encuentren los cuidadores pero emocionalmente sean distantes o no se encuentren disponibles. Esta inconsistencia de parte de los cuidadores hace que el infante este a la expectativa si va a estar o no disponible el adulto para cubrir sus necesidades básicas lo cual causa, miedo, inestabilidad e inseguridad.
También hay una marcada angustia de separación por parte del bebé, así como dificultad para regularse emocionalmente una vez el cuidador vuelve. Existe mucha vigilancia en torno a que el cuidador no les abandone. No se explora el ambiente con seguridad y no se alejan demasiado de la figura de apego. De adultxs esto se puede ver relejado por un miedo profundo a ser abandonados por la pareja. También un miedo arraigado de no se realmente amados o deseados por las personas importantes a su alrededor. Pueden incluso desarrollar dependencias emocionales.
El segundo es el apego evitativo, que nace cuando el infante siente que sus cuidadores están completamente ausentes y llega a la realización de que no puede contar con ellos para cubrir sus necesidad físicas, y emocionales. Las conductas de los adultxs no han logrado generar seguridad para el infante. Esto resulta sumamente doloroso para el infante ya que encima de esto, no posee las herramientas necesarias para lidiar con esta situación y los sentimientos que la acompañan. Estos son pequeñxs que al separarse de su figura de apego no tienen ninguna reacción como el llanto, y se sumergen a actividades solitarias e “independientes”. De ahí el nombre evitativo ya que pareciera que tiene varias conductas de distanciamiento con sus cuidadores. Se da por que el infante percibe que las conductas de sus cuidadores no le han generado suficiente seguridad entonces el menor desarrolla cierta “autosuficiencia” anclada en la distancia emocional. Estos niñxs crecen sintiéndose poco queridos y valorados, muchas veces tiene dificultades significativas para entender el mundo emocional suyo y de los demás. Por eso optan mejor por evitar relaciones íntimas. Lo cual se refleja mucho en su adultez cuando los sentimientos de rechazo son latentes y a manera de mecanismo de defensa rechazan intimidad con otros.
El apego desorganizado, se da cuando los cuidadores son negligentes a las necesidades y al cuidado en general del infante. Varios autores mencionan que esta sería la mezcla entre apego ansioso y evitativo. Estos son casos de abandono que tiene como resultado la perdida completa de confianza por parte de lxs niñxs en su cuidador e incluso se puede ir hasta sentir un miedo constante hacia esta figura. Existen conductas desorganizadas en el niño como explosiones emocionales, dificultad en regulación de emociones, destrucción de juguetes, reacciones impulsivas, dificultades significativas en interacciones con otros. De adutlxs tienden a ser personas muy iracundas, impulsivas con desbordamientos emocionales constantes debido a que no se acercan a su mundo emocional, este es percibido como desconocido y aterrador. Hay sentimientos de frustración, no se sienten ni aceptadas ni queridas, lo que los lleva a rechazar relaciones significativas.
El ultimo apego, al que todxs lxs infantes deben aspirar es el apego seguro. Este nace cuando el infante sabe que puede confiar en su cuidador para llenar sus necesidades y que este es constante y lo va a hacer. El niñx se siente queridx, aceptadx, reconocidx y valoradx por esta figura de apego primaria. De acuerdo a Bowlby este apego depende en gran parte del cuidador y su constancia, lo cual se traduce a hacerle sentir al niñx que esta seguro y protegido siempre que lo necesite. Este cubre las necesidades básicas pero también las necesidades emocionales. Así mismo enseña como acerarse a su mundo emocional y como regularlo a través de la comunicación. Sirve como modelo para trabajar y acercarse a todas estas áreas. Son niñxs que se atreven a convivir con otras personas, pueden formar relaciones significativas con otras personas, no le temen al abandono y pueden ser independientes sin dejar de lado sus relaciones interpersonales.