Las genialidades del Presidente

Las genialidades del Presidente

El discurso de López Obrador fija la agenda pública nacional, cada mañana, cada día, es el propio Presidente el que pone los temas, su visión es la puerta que abre el debate.

Es con su agudeza que guía a la opinión pública al punto que le interesa, a grado tal que hay comunicadores que intentan el boicot sin darse cuenta de que con ello colocan con mayor ahínco la atención, resultando, el Presidente, un permanente ganador en el jaloneo informativo.

El manejo alcanzó su mayor hito: el interés general en la nominación del candidato presidencial de MORENA.

La abierta auscultación de quién podrá ser la candidata o candidato es observado por todos; las conversaciones giran en torno a ello, se habla hasta de sus ademanes, que si señaló a Durazo, si sonríen o no, se escucha sus mensajes que son motivo de reflexión, análisis e interpretación. La interna morenista nos atrapó para ser el eje de atracción de lo público, desplazando incluso al de seguridad.

La habilidad seductora de López Obrador le rindió utilidad plena y ha puesto la tendencia mediática en sus candidatos, de paso, borró por completo a la oposición, volviéndola invisible, de manera que sin antagónico no habrá competencia.

En septiembre sabremos quién será la o el Presidente que nos gobernará hasta el 2030, el proceso electoral del año que entra será una mera ilusión en la que reiteradamente escucharemos el mismo discurso, sin resistencia, obstrucción ni contradicción, simplemente porque no hay quien lo enfrente.

PRI, PAN, PRD, disminuidos -es cíclico- recordemos al poderoso candidato Fox que prometió echar a patadas de Los Pinos a los Priistas, mismos que 12 años después regresaron a Palacio Nacional.

No hay partidos ni políticos extinguidos, el círculo presidencial lo prueba: Gertz, Durazo, Encinas, Ebrard, Gómez Urrutia, Bartlett, por citar algunos. Muchos más volvieron del retiro, del destierro o de prisión como el Gobernador de San Luis Potosí. La regla es clara, la máxima es cierta: En política no hay muertos.

Morenos, priistas, panistas, perredistas, verdes, –es circular– los partidos van y vienen, los actores son los mismos; lo peor, con las mismas tretas.

La elección se adelantó nueve meses. No reneguemos, es momento de reinventarnos como sociedad, cierto no nos alcanzará para el 24, pero sí para el enorme futuro que rebasará por edad o por proyecto a la 4T en este efímero espacio de la vida nacional. 

Mientras tanto, el Presidente divertido con la mayor genialidad de su gobierno: Su sucesión.

Añadido:

El caso Jalisco se perfila como la elección más importante después de Edomex. Son los jaliscienses una sociedad que pretende fijar distancia con los jóvenes gobernantes que han sido aviesos en el poder privilegiando el negocio por encima del servicio público. Los votantes quieren políticos profesionales, de carrera, hechos, expertos. Los partidos lo saben, figuras como Arturo Zamora son factor atrayente, por el color que sea, por su capacidad para resolver el dilema electoral.

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