Retrato Ormeta-El país en llamas de la violencia

En su obra de “Salvar el Fuego”, el escritor y director cinematográfico Guillermo Arriaga desarrolla una historia por demás insurrecta e interesante. Con su estilo provocador y esa crítica aguda que lo característica, en esta obra aborda un entrelazamiento impensable de un amor entre dos personas de distintos estratos económicos y que sufren a un país desde sus propias vivencias. Con su personaje central varón que ha vivido al peor México en su piel, lo tenemos enamorado de una bailarina profesional de ballet que ha disfrutado los mejores placeres de un país de privilegio y que sin pensarlo esta mujer va entregando su corazón al personaje convicto, teniendo de por medio el cruce de un país lleno de violencia, de inseguridad, de desigualdades y plagado de una corrupción rapante que pasa frente a un Estado invisible.

Con una brillantez exquisita, Guillermo toca el punto central de un país que hoy se consume en la violencia y que como bien señala el título de su obra, cada quien busca con sus posibilidades salvarse de ese fuego infernal de balas y sangre. Sí, el punto central que aborda y que trastoca todos los problemas reflejo del país que tenemos hoy, es el tema de la desigualdad social. En efecto, en su novela aborda el tema de la desigualdad social como el eje rector de los males que le suceden a sus personajes, pues mientras las personas privadas de su libertad narran a un país lleno de injusticias y podredumbre, hay otros personajes que cuentan su vida llena de lujos, comodidades y privilegios. La obra muestra dos caras de México paralelos, muy opuestos entre sí y que, a consecuencia de esos polos, tenemos males que aquejan al territorio nacional.

Y creo que tiene un punto muy importante en su argumentación, México es uno de los países más desiguales económicamente hablando, pues mientras las personas más ricas de este país (0.1% de la población) tienen en su poder el 40% de la riqueza, las personas más pobres que representan el 70% de la población a penas si cuentan con el 1% de la riqueza nacional y tienen que subsistir con 2 dólares al día, que equivalen a maso menos 50 pesos diarios. Peor aún, según datos de la OCDE, en México ser pobre conlleva a nacer, vivir y morir en la pobreza, así como condenar a tus descendientes a llevar una vida de pobreza; mientras el ser rico en México conlleva a nacer, vivir y morir rico, así como garantizarles a tus hijos una vida igual a la tuya de rica. Esto es, en un país como el mexicano la movilidad social es casi nula e inexistente.

No por nada, nuestro país presume de tener a las personas más ricas del planeta y también con contar con millones de personas en situación de pobreza que no cuentan con los medios suficientes para tener los mínimos de alimentos que recomienda la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura. De tal forma que, en México hay pocas personas que tienen muy poco y otras muchas que no tienen absolutamente nada, un país tan desigual que se convierte en caldo de cultivo para la violencia, la confrontación y el no respeto al prójimo. Sí, como no va a ser fructífera la violencia en casas en donde no hay alimento, educación ni se cuentan con los servicios básicos de salud y agua, un mundo sin oportunidades, en donde la única ventana de oportunidad de progreso o sobrevivencia es entrar a las garras del crimen.

Por eso, el presidente de la República conoce y diagnostica muy bien las causas de la violencia, pero falla en la medicina para combatir una enfermedad estructural que lleva siglos en el país. La corrupción e impunidad son los síntomas de la enfermedad, más no la causa de origen. La visión es buena a largo plazo, pero a corto y mediano plazo es insuficiente, pues se debe combatir al crimen y al mismo tiempo no permitir que se echen raíces a futuro mediante el desbaratamiento de la desigualdad social. Sí, la desigualdad social es el campo fértil para tener un país en llamas como el que tenemos hoy en día.

Ormeta: El metro de la Ciudad de México se encuentra en pésimas condiciones, ya nuestra jefa de gobierno debe centrarse más en atender las necesidades de los capitalinos y buscar cuidar el metro, en lugar, de andar haciendo campaña…

CAL