Ruta equivocada

Trabajadores del Judicial salieron a la calle a inconformarse por la eliminación de fideicomisos que están destinados al pago de sus prestaciones de retiro. A las acciones se suma un paro nacional de sus actividades iniciando este día prolongándose hasta el miércoles.

Apoyo la defensa, pero las protestas y la huelga no son las sendas adecuadas.

La República obtiene su equilibrio en las funciones que despliega cada uno de los poderes. Los Tribunales Federales garantizan la observancia de la Constitución, es la más sensible tarea del Estado, incluso, razón por la que no deben de ser electos popularmente sino resultado del escrupuloso escrutinio de la soberanía a través del Senado.

El trabajo de los Jueces, Magistrados y Ministros en el quehacer republicano es sustantivo, no adjetivo. La supremacía constitucional recae en sus manos, en estas condiciones no es admisible, bajo ninguna justificación, el paro de sus labores, pues con ello se paraliza un servicio esencial en perjuicio de la democracia, en suma, en una ponderación de derechos, es mucho mayor el daño resentido a la población con la resistencia laboral que el infligido a los burócratas.

Entiendo el trance que conlleva la reforma, pero frenar la resolución de juicios en nada abona, menos cuando vivimos una impunidad que carcome a la sociedad, cuestión que se ve agravada si la justicia tiene la constante de no llegar, de hacerlo tarde, poluta, cuestionada.

El Poder Judicial cuenta con mecanismos formales de defensa en caso de invasión a sus facultades. La controversia y la acción de inconstitucionalidad son medios que frenarán la ejecución de los embates legislativos mediante juicios que culminarán con el máximo poder del Estado: La sentencia. No hay necesidad de suspender labores.

López Obrador maestro en la manipulación, lo muestra de nuevo, lanzó la carnada y la mordieron, los llevó a dos materias donde absolutamente domina: La política y la calle. ¿Cómo salir a las vías públicas si el enojo social contra jueces por no aplicar la ley es general, en este país en el que el atropello es la regla y la legalidad la excepción? 

Enorme error del Poder Judicial, le puso la mesa al Presidente que ahora juega con ellos. El diferendo tiene solución jurídica, no política. 

Creo firmemente en los Tribunales Federales, pero la ruta tomada es equivocada.

Añadido.

Semana de definición de candidaturas con un INE confuso sin definir si habrá la obligada paridad de género.