• 31/07/2023

Teléfono descompuesto

Teléfono descompuesto

Jesús González Gallo, abogado de profesión, fue un político que llegó a ser gobernador de Jalisco, a él se le atribuye la modernización de la zona metropolitana de Guadalajara e importantes municipios como el de Chapala.

Siendo hombre de leyes, D. Jesús era enemigo de la violencia, la combatía con mano firme. Era conocido que tenía un operador político al que le expresaba sus malestares, quien a su vez se los hacía saber a su jefe policiaco y éste finalmente a algún miembro de la corporación de confianza.

Se dice que las cosas –sin que me conste– eran más o menos así: D. Jesús a su Secretario de Gobierno: ‘Oye, fulanito anda diciendo que cuando termine mi gobierno me meterá a la cárcel, nomás no me deja trabajar, ¡caray! ojalá y se callara’; el operador político le trasmitía al jefe policiaco: ‘Mira anda fulanito de revoltoso atentando contra las instituciones hay que aplacarlo’; finalmente el jefe policiaco a su hombre de confianza: ‘Encárgate de fulanito, está preparando una revuelta contra el Estado, ya sabes que hacer’ y, bueno, la suerte estaba echada.

Se afirma que días después de la primera queja, en algún paraje, aparecía el inconforme hecho picadillo. 

La trasmisión de una idea de una persona a otra va sufriendo una metamorfosis que a la larga hace que diste la última de la primigenia. Recordemos aquel ejercicio escolar en donde nos colocaban en una fila e íbamos pasando el mensaje para finalmente tener un cómico resultado.

López Obrador pasó el mensaje: Molesta Xóchitl Gálvez.

El círculo del Presidente comenzó una diatriba en contra de Gálvez con la intención de descalificarla y descarrilar su carrera por la presidencia. Los ataques van desde su origen,  su empresa, hasta su actividad política. Se le está buscando, sin que hasta ahora se le encuentre.

El ataque, lejos de aminar a la candidata, ha hecho crecer su preferencia, muchos hablan de ella y lo hacen bien, la ven como una opción real para alternar el gobierno, condición que no es ignorada por el Presidente, provocándole mayor molestia, consecuentemente, a incrementar su queja, como lo hacía González Gallo. Se afirma, que es un tema recurrente, presente, del Ejecutivo Federal, no circunscrito a la mañanera, sino a toda su jornada.

¿Quejarse es malo? No, si la lectura de la querella no produce efecto negativo alguno; pero si la pendencia se da en la más alta esfera del poder su interpretación puede ser equívoca, con consecuencias funestas.

Es preocupante el nivel de observación que López Obrador tiene sobre Xóchitl Gálvez, no la suelta, su intención puede ser mal descifrada por alguno de sus seguidores y violentar a la candidata.

El Presidente puede jugar a todo, menos al teléfono descompuesto.

Añadido:

La cinta de Oppenheimer la decepción, centrada en justificar lo injustificable: el uso de la ciencia con fines destructivos, mostrando a un científico ‘Oppi’ débil, sin carácter, figura incongruente con la realidad de quien tuvo en sus manos ni más ni menos que la conducción del proyecto bélico de mayor trascendencia de la humanidad: La bomba atómica.

Publicaciones Relacionadas

Decisión

Decisión

Sin sobresaltos ni sorpresas, Sheinbaum fue designada la virtual abanderada morenista para la elección Presidencial del 24. Lo notable, el cierre…
Xóchitl candidata

Xóchitl candidata

El efecto Xóchitl continúa creciendo. Pasó de anécdota a ser la principal opositora en la boleta del 24. Círculos cercanos al…
Olvido

Olvido

Apenas hace una semana dimos cuenta de la masacre de Roberto, Diego, Uriel, Jaime, Dante, jóvenes de Lagos de Moreno. El…

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *