Tío Richi

Hace años patrociné un caso en el que un Padre demandó a su hijo porque declaró en medios nacionales que su progenitor era un ‘ratero’, ‘fraudulento’, ‘delincuente’ y ‘demente’. 

El insultado nunca fue funcionario, empresario en retiro, reclamó respeto a su condición de padre de familia, adulto mayor, y se planteó el juicio. El litigio llegó a la Suprema Corte y emitió su regla: ‘Es libertad de expresión, no la debemos coartar, incluso cuando surge desde el seno familiar’. El anciano demandante, ofendido, murió producto del desconsuelo provocado por las denigrantes aserciones de su primogénito. Nunca conoció el resultado judicial.

El Alto Tribunal copió el modelo norteamericano, privilegiando el debate como un precursor de las decisiones. La fórmula radica en que dependiendo el nivel de exposición del sujeto pasivo es el grado de reproche que ha de soportar, partiendo del mínimo, medio, hasta el alto. Así, a los deportistas, artistas, empresarios, líderes sociales, burócratas, fundamentalmente, políticos, los ubica en el máximo nivel de crítica, que bien puede darse a través de la sátira, burla e incluso, afirma, el insulto.

Esta semana la Comisión de quejas y denuncias del INE, resolvió que el lenguaje utilizado por el empresario Ricardo Salinas, en sus redes sociales, con relación a la Senadora morenista Citlalli Hernández es violento por razón de género y le ordenó retirar sus expresiones de su cuenta de Twitter.

Ricardo Salinas contestó que no lo hará, que seguirá comunicando sus opiniones.

La decisión de la comisión del INE pone en grave peligro la libertad de expresión, no solamente de Salinas Pliego, de todos los mexicanos al intentar erigirse como un gran tribunal de censura que decidirá que lenguaje es el correcto en el reproche público.

Si el TRIFE confirma lo dicho por el INE, todos estaremos sujetos al escrutinio de un instituto que bajo sus parámetros autorizará que merecemos decir de los políticos. Lo que sigue es que cierren las redes sociales, como ocurre en los regímenes totalitaristas, y subsistan únicamente medios oficialistas con fines propagandísticos limitantes de la discusión para que impere una sola voz, una sola decisión, la del déspota.

Los actos del INE muestran lo evidente, vivimos una oclocracia que se ofende ante el señalamiento, que niega la réplica, donde el que no piensa igual es considerado detractor al que hay que censurar, silenciar.

Como sociedad podemos tolerar estilos de gobernar, son los defectos de la democracia. Lo que por ningún motivo se debe permitir es que se imponga la mordaza a expresiones que son resultado de la muy soberana propiedad que detenta el ser humano sobre sus ideas.

Guste o no, el ‘Tío Richi’ abrió la controversia en el mayor tema de una democracia: La libertad de expresión. Hay que defenderla. Que nadie nos diga qué decir, cómo y cuándo, mucho menos si se trata de los políticos. Si a estos les ofende, que se retiren de la vida pública.

Lo dice el Washington Post: ‘La democracia muere en la oscuridad’.

Añadido:

Fuimos testigos del brutal asesinato de Milagros, su verdugo detenido, no resultado de una investigación sino fruto de su propia entrega. La violencia en contra de las mujeres es imparable. La policía rebasada, no averigua, sus métodos son los de siempre, palizas y más palizas, para inventar culpables frente a una sociedad ávida de justicia que no llega por estar perdida en la selva de la política. Pronóstico lamentable, seguirán los feminicidios.

Otro:
El Presidente defendió la inclusión de los guerrilleros en los libros de texto, su argumento ‘forman parte de la historia’. Con esa lógica en unos años se enseñará a los educandos la vida y obra del ‘Chapo’ Guzmán, los Arellano Félix, ‘Los Chapitos’ Caro Quintero, Nacho Coronel, los ‘Z’, ‘CJNG’, ‘Caballeros Templarios’ ‘El Pozolero’ ¿También forman parte de la historia patria?