Tiroteo en escuela de Uvalde: demandas de familiares siguen sin atenderse

A un año de la trágica matanza de 19 menores de edad y dos profesoras en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en Estados Unidos, aún no se han cumplido las demandas de los familiares que piden un mayor control en la venta de armas.

Padres de familia de las víctimas del tiroteo que ocurrió el 24 de mayo de 2022, se reunieron este miércoles en una jornada funesta que contempla una misa en recuerdo a los fallecidos y una vigilia que se llevará a cabo en la noche.

La tragedia, que inundó de tristeza la vida de 22 familias, se originó cuando un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos, entró por una puerta trasera de la escuela en Uvalde, y comenzó a disparar indiscriminadamente durante 77 minutos en las aulas 111 y 112. Desde entonces el edificio escolar permanece cerrado y espera ser demolido.

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Ramos usó un AR-15, el más popular en Estados Unidos, sin embargo, el día de su cumpleaños ya se había compra dos rifles de asalto. De acuerdo con la organización Smalls Arms Survey, en el país hay 120 armas por cada 100 habitantes.

Pese a que el suceso fue muy mediático, a la Cámara de Representantes se logró presentar una solicitud para elevar la edad permitida para tener un arma de asalto de los 18 a los 21, sin embargo, el proyecto de ley sólo se quedó en papel.

Por otro lado, en el aire también se quedaron las demandas interpuestas por los familiares, entre ellas la de Sandra Torres, madre de una de las niñas asesinadas, quien procedió legalmente contra el fabricante del rifle que portaba Ramos, la tienda que vendió el arma, la ciudad, el distrito escolar y diverso departamentos policiales.

Asimismo, las investigaciones por lo sucedido aún siguen. De acuerdo con el comité de la Cámara de Representantes de Texas hubo fallos en la respuesta policial, quienes tardaron más una hora en intervenir en el tiroteo.

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Por su parte, la fiscal de distrito al que pertenece la ciudad, Christina Mitchell, contempla si se presentaran cargos contra los oficiales; mientras que el Departamento de Justicia también tiene abierta una indagatoria sobre el hecho.

Respecto al jefe de la policía Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido en agosto, y el superintendente de la Junta Escolar de Uvalde, al igual que el jefe interino de la Policía de Uvalde, Mariano Pargas, renunciaron a sus cargos.

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