De razones y pasiones-No estábamos preparados, por eso no alertamos: PC Veracruz

Cuatro días después de la tragedia por el paso del huracán “Grace”, el Presidente López Obrador vino a Xalapa con las manos vacías. A menos que este miércoles, durante su conferencia mañanera, saque al conejo de la chistera, el gobierno no tiene respuesta para sanar las heridas de “Grace”.

La realidad se impone: la emergencia no termina y el gobierno no tiene dinero siquiera para retirar escombros. El decreto de desaparición del Fonden emitido apenas el 28 de julio pasado reconoce que no hay programas ni recursos. Así que lo que hoy anuncie el Presidente no pasará de vagas promesas.

En Xalapa y otros 58 municipios –cifras del propio Gobernador del estado-, el descenso del agua ha empezado a descubrir la magnitud del desastre: familias que han quedado sin nada, municipios incomunicados por derrumbes y deslaves, 3 mil escuelas dañadas y pérdidas de cultivos es el saldo preliminar del huracán. “Grace” vino a mostrar la ineptitud y el exhibicionismo de las autoridades.

Hay una gran responsabilidad de las autoridades en la pérdida de vidas humanas –una familia casi completa en Xalapa- y en la devastación de algunos municipios. La hay también en la austeridad morenista que eliminó el Fonden y los seguros contra desastres.

Bastan dos botones de muestra que tendrían que implicar, al menos, denuncias penales en contra de los funcionarios públicos.

La Secretaria de Protección Civil (PC) en Veracruz, Guadalupe Osorno Maldonado, aceptó que no pudieron contemplar la emergencia que ocurriría en Xalapa por las lluvias que provocó el paso del huracán Grace y que por eso no alertaron. Pero resulta que el ingreso del fenómeno meteorológico se conocía desde días antes de ingresar a la península de Yucatán.

“Desafortunadamente en la ciudad de Xalapa llovió demasiado, llovió más de lo que habíamos podido contemplar, no estaba integrado en los modelos, no pudimos alertar a la gente y desafortunadamente tuvimos pérdidas de vidas humanas”, dijo en medio de su incapacidad e ignorancia, durante un recorrido por el municipio de Álamo.

El gobierno reconoció públicamente que nunca hubo un plan de contingencia para evitar la tragedia. No entendían la magnitud del huracán y tampoco sabían cómo evacuar las zonas de riesgo para evitar lo que pasó. Si la Secretaría de PC no sirve ni para alertar, entonces, ¿para qué sirve?

En efecto, Xalapa fue el epicentro de la irresponsabilidad criminal. El peor alcalde que ha tenido la capital veracruzana, Hipólito Rodríguez, eliminó el programa “Mi hogar seguro”, que brindaba hasta 60 mil pesos de apoyo a los afectados por fenómenos naturales.

Por ahorrarse 5 millones de pesos anuales, Rodríguez canceló el seguro que protegía a los xalapeños contra daños ocasionados en sus viviendas en caso de inundaciones, granizo, caídas de rayo e incendios, lo que ahora ha ocasionados que cientos de familias afectadas por el paso del huracán Grace, hayan quedado desamparadas.

Hoy López Obrador dirá que el Fonden era una cueva de ladrones –hasta ahora no ha prosperado ninguna denuncia penal ni han castigado a quienes seguramente sí se beneficiaron del Fidecomiso- y que por eso desapareció. Y que ahora los apoyos convertidos en migajas se entregarán directamente a los afectados como un gesto de generosidad del tlatoani.

Afortunadamente ya no hay corrupción, ya sólo nos quedamos con el desastre.

Las del estribo…

1. La causa de la explosión en una plataforma de Pemex en Campeche –que dejó al menos 5 muertos- no es sólo por la falta de mantenimiento y el criminal abandono de las instalaciones; por eso ahora ya no la dirigen políticos o economistas -como acusó Rocío Nahle en redes sociales- sino ¡un agrónomo! A Pemex lo consume el fuego de la 4T.