- Lo Más RecienteOpinión
- 09/04/2023
En busca del estado perdido-Justicia, la gran deuda
Juicios eternos, procedimientos que generan incertidumbre, corrupción a todos los niveles, sentencias ajenas a la verdad histórica fundadas en favores, prebendas, instrucciones, esta es en general la administración de justicia. El poder que tiene como vocación defender la Constitución, la aplicación de todas las leyes y hacer igual a los desiguales, se extravió.
No es un tema particular de nuestro país, prácticamente, en todo el mundo se dan escenarios semejantes. A penas hace unos días, en la nación vecina, se desató un escándalo al descubrirse que el Juez Clarence Thomas de la Corte Suprema, durante más de dos décadas aceptó, de un magnateinmobiliario, lujosos regalossin declararlos.
Los Jueces tienen aspiraciones, virtudes, talentos, principios, pero también defectos. La suma de todo los hace perder su objetividad que en teoría es su principal atributo; obvio, son seres humanos, no pueden apartarse de su naturaleza. Sin duda hay mujeres y hombres que se distinguen, pero son los menos, no pueden con todo, son cientos de miles de casos. ¿Habrá Ministros, Magistrados y Jueces que viajen en aviones privados, cenen en lujosas casas y reciban obsequios de magnates mexicanos? Probablemente, su comportamiento es consustancial a la actividad social que todos desplegamos; luego se ve, se sufre, en sus sentencias.
Los Poderes Judiciales, incluidos los de las grandes potencias, no han cumplido; el enérgico reclamo global es uno: Justicia.
Contrario al eterno señalamiento, el legislativo hace lo suyo, debate y crea leyes. El ejecutivo, nos guste o no, trabaja en la administración de lo público, pero ¿el judicial? encerrado, resolviendo, después de años, en la secrecía bajo el argumento que de hacerlo público daña a las partes, emitiendo sentencias tardías en un mundo donde la inmediatez se ha impuesto.
Los conflictos ocurren en un segundo, saber quién tiene la razón pasarán años, si es que se llega al fondo. Es evidente que el ser humano no ha tenido la capacidad de arbitrar los pleitos legales, curiosamente, sus grandes pasiones, como los deportes, se apoyan en el uso de las tecnologías, ¿Por qué la Justicia no?
La humanidad hace uso cotidiano de esta, a través de cualquier dispositivo sabemos de manera instantánea lo que ocurre en cualquier parte del mundo; en materia de salud se obtienen diagnósticos rápidos sin dilaciones, incluso, asiste en la concepción de la vida, en todo la tenemos, la vivimos a cada instante, pero los sistemas judiciales siguen actuando como lo hacían hace siglos: una persona, con todas sus cargas, resuelve, años de por medio, a quién le asiste la razón en decisiones influidas por cuestiones culturales, religiosas, políticas, sociales, económicas, históricas, hacerlo sin estas sería imposible, el trabajo de juzgar, hasta ahora, es obra del hombre.
Es momento de abrir paso a la justicia artificial, no lo podemos aplazar. Procedimientos en línea, resueltos a través de sistemas alimentados con las leyes, criterios y precedentes que deben aplicarse, sin que medie la interferencia de la variable humana, para que en minutos tengamos el veredicto de inocente o culpable. ¿Por qué esperar años? ¿A quién no le conviene? Seguramente a los poderosos que pueden manipular voluntades.
Observemos a la sociedad, escuchémosla, ¿Impreca de las leyes? No; sino de su falta de aplicación. Ese es trabajo de los Jueces. Gran deuda de la humanidad con la propia humanidad.
Añadido:
Se fue Raúl Padilla. Era un hombre de decisiones, lo demostró. Sus logros generaron su persecución en este país que no perdona a los visionarios. Estoy seguro de que sus cazadores no pretendieron que las cosas terminarán en tragedia, pero pusieron los ingredientes para que aconteciera; sus argumentos: negocios y cacicazgo. ¿A caso, ellos están libres de culpa?