Retrato Ormeta – La primera presidenta ministra en la SCJN

El 02 de enero del año entrante, nuestro máximo Tribunal Constitucional sesionó para elegir a su titular de tan relevante órgano colegiado para los siguientes cuatro años. Los togados tuvieron que poner en una papeleta el nombre de su par que preferían para ocupar el cargo, nombres sonaron en la arena pública acerca de quién tenía más votos de sus colegas para ser el sucesor del ministro Zaldívar: los más fuertes parecían ser el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y la ministra Yasmín Esquivel. Sin embargo, el escándalo del plagio de su tesis de licenciatura de la ministra Esquivel pegó fuerte en sus aspiraciones y con ello, se movieron las fichas en el tablero de la sucesión en la Corte. Al final del día, la tercera jugadora resultó la ganadora de la confianza de sus compañeras y compañeros ministros.

En efecto, la ministra Norma Piña resultó tener los necesarios y suficientes seis votos para convertirse en la primera mujer en ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal. Un solo voto fue la diferencia para que ganará la ministra Piña sobre su competidor más cercano que fue el ministro Ortiz Mena, este último resultado al que se llegó luego de tres rondas de votaciones, pues en las primeras dos ningún ministro postulante a ocupar la presidencia alcanzó los 6 votos necesarios, sino que tuvo que dirimirse hasta una tercera votación. Esto nos habla de una pluralidad y robusto trabajo para convencer a los ministros para decantarse por un candidato, en donde cualquiera de los dos finalistas pudo ganar la votación y que hasta el final se mantuvo en vilo el resultado.

No era para menos este escenario, el ministro presidente saliente Zaldívar dejó el cargo en medio de críticas externas y molestias internas no sólo por su cercanía con el poder presidencial, sino también por la forma en que ejerció su mandato. Para nadie es secreto que el ministro Zaldívar tiene una afinidad ideológica con el Poder Ejecutivo, situación que le permitió un diálogo estrecho con el poder presidencial, pero que le granjeó certeras críticas porque su relación con el otro Poder en algunas ocasiones se convirtió en sumisión o silencio cómplice frente a ataques desde las famosas mañaneras a jueces o magistrados por la labor constitucional que realizaban. Peor aún, el ministro Zaldívar ejerció una presidencia muy personalizada en donde daba la impresión de que muchas de las decisiones que tomaba las hacía a título propio sin consultar a sus pares, a pesar de que representaba a un órgano colegiado.

Quizás ese fue un factor para que la mayoría de los integrantes del Pleno de la Corte no optaran por otro presidente ajeno a la carrera judicial, pues el ministro Zaldívar no cumplió del todo las expectativas. Más aún, el buen perfil de la ministra Norma daba razones de sobra para elegirla, una jurista con más de 30 años de experiencia profesional en la judicatura y que ha sido secretaria, jueza, magistrada, ministra, así como docente en prestigiosas universidades. Sumado a esto, es una jueza constitucional que ha emitido sentencias progresistas en materia de género, de medio ambiente y que ha dado contundentes pronunciamientos para la defensa de la independencia judicial. Es una ministra de pieza constitucional, justo del tipo jurídico que requiere el país para sujetar los alebrestos jurídicos de la 4t que no respetan como límite a la Constitución.

El mensaje es claro, las ministras y los ministros eligieron a la ministra Piña porque quieren un giro de tuerca a la línea de trabajo que siguió el ministro Zaldívar. Se acabó la luna de miel y la tersa relación entre el Poder Ejecutivo con el presidente de la Corte, ya no habrá silencios cómplices ni elogios mutuos. Lo que sí esperemos que haya, con base en trayectoria de la ministra Pina, es que se restaure la férrea defensa de la independencia judicial y que la Corte se deba sólo la Constitución.

Ormeta: ¿Será que el voto que dio el triunfo a la ministra Piña fue el de la ministra Esquivel? ¿La ministra Esquivel habrá votado por Piña porque supuso que la filtración del tema de su tesis era obra del ministro Ortiz Mena?  

CAL