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- 08/05/2023
En busca del estado perdido- Las rabietas del Presidente
Resultado de los reveses que ha recibido de la Suprema Corte, el Presidente hace lo mejor que ha mostrado en estos 5 años de gobierno: rabiarse.
Parafraseando a Churchill, nunca alguien se ha enojado tanto con tan poco contra todos como el Presidente López Obrador. En su lógica, cualquier orden judicial que le impida hacer o deshacer es un ataque de los neoliberales, no la aplicación del derecho; bien lo ha dicho: ‘no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley’ [mañanera del 6 de abril de 2022], revelando el desprecio de quien curiosamente se debe al ejercicio de ésta –olvidó que llegó a la presidencia fruto de la aplicación de la ley electoral– reafirmando su profunda convicción autócrata al ordenarle a su gabinete que a los Ministros de la Corte ‘ni les contesten el teléfono’ [mañanera 21 de abril 2023].
El nivel de coraje –ralla en el odio– tiene diversas implicaciones, desde la personal a su condición de salud evidentemente deteriorada, hasta la persistente conducta concentradora de mando que rompe con el adecuado equilibrio de gobierno en perjuicio de todos, incluidos los propios poderes de la Unión.
Las pataletas no las apreciemos anecdóticamente sino como una reiterada ofensa a la República en la que teóricamente se tendría que ejercer la autoridad en sincronía y equilibrio con apego a la Constitución. Por ella no es dable el menosprecio a la ley, las instituciones, las personas, pues es precisamente la diversidad de pensamiento bajo el mismo cobijo constitucional que le da riqueza a la Nación. Diferir, debatir, señalar, incluso, oponerse, no convierte en adversario a quien lo hace. La libertad en la discusión, obligadamente, da lugar a la construcción de mejores decisiones.
México, desde su creación como Estado, ha vivido en crisis permanentes, somos expertos en ellas, la reciente la fijamos en la violencia, sí es inseguro, muertos por doquier, secuestros al estilo de la FARC, descomposición permanente, es preocupación de todos, sin embargo, no es el mayor trance que se vive, este se encuentra en el quebranto a la democracia en incipiente consolidación, justo cuando iniciábamos a observar como iba alcanzando su madurez, generándonos la percepción de que, sin importar quien llegara, nadie podría lastimarla, achicarla, mucho menos destruirla.
Cierto, los gobiernos priistas y panistas dejaron una estela de vilipendio a la honestidad que a todos lastimó, incluida la falsa guerra al narcotráfico, pero las cosas comenzaban a funcionar. Fuimos testigos que cada día se ganaba terreno a la discrecionalidad alejándonos del autoritarismo, acercándonos a la certeza del actuar que aprecia y reconoce su legitimidad en el respeto a la legalidad.
Las rabietas del Presidente develan el intento permanente de un gobierno de una sola voz, de un solo pensamiento, de una sola concepción, del país que solo existe en la mente de López Obrador. Todo lo que se le resista es acérrimo enemigo que habrá de destruir.
Añadido:
Al pueblo pan y circo. Irresponsablemente ‘Canelo’ medio mata a un boxeador inglés ante el frenesí de los espectadores en un abarrotado moderno Coliseo Romano Tapatío. Sin duda el Campeón no necesita del espectáculo barato que da la sangre. Hay mucho más en el gran atleta que es Saúl ‘Canelo’ Álvarez.